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Fernando de la Rúa pidió tiempo y la Justicia volvió a darle el gusto. La jueza federal María Servini de Cubría había decidido llamar a indagatoria al ex presidente para interrogarlo sobre los asesinatos ocurridos durante la represión del 20 de diciembre, cuando abandonó el poder. Sin embargo, Página/12 pudo saber que ahora la magistrada decidió esperar para fijar la fecha de la audiencia hasta que la Corte Suprema decida si acepta un planteo de sus abogados tendiente a evitar ese trámite. “Accedió a esperar a pedido de la defensa porque ahora tiene otras medidas en marcha”, comentó una alta fuente judicial. Esas medidas son las ampliaciones de las indagatorias al ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos y a dos altos jefes policiales, por las vejaciones que sufrieron las personas que fueron detenidas aquel día, mientras regía el estado de sitio. Santos, que está excarcelado, debe declarar el 1º de abril. Mientras tanto, los fiscales buscan pruebas sobre la muerte de los otros tres manifestantes. Quedan cinco policías detenidos en la causa.
La jueza está cumpliendo con lo que estableció la sala I de la Cámara Federal, que agregó esa acusación cuando procesó a Santos por homicidio culposo. También está citado el ex director de Operaciones, comisario Norberto Gaudiero, quien estuvo a cargo del procedimiento represivo que intentó ahogar la rebelión popular y terminó con la vida de Gustavo Benedetto, Gastón Riva, Carlos Almirón, Diego Lamagna y Alberto Márquez. Y además será interrogado el comisario Raúl Andreozzi, ex jefe de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana.
Pero Servini no está siguiendo los lineamientos trazados por los camaristas en cuanto a la responsabilidad de los policías que dispararon provocando la muerte a Márquez e hiriendo de gravedad a Martín Galli y a otros manifestantes. Sobreseyó y liberó al agente Ariel Firpo Castro que estaba detenido porque integró el pelotón que abrió fuego contra los manifestantes en Sarmiento y 9 de Julio. Lo hizo basándose en los resultados del peritaje de Gendarmería, sobre la reconstrucción del hecho realizada el año pasado, que concluyó que es más probable que las balas hayan salido del Peugeot o del Palio y no de la camioneta en la que estaba Firpo Castro. Los fiscales Patricio Evers y Luis Comparatore apelaron esta decisión argumentando que hubo otros heridos en ese sector. Para Servini, por ejemplo, no está probado que Paulo Córdoba haya sido herido allí porque no aparece en la filmación policial. Inmediatamente los abogados de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) aportaron un video de Crónica TV en el que sí se ve al joven ciclista, que aún tiene la bala en la mandíbula. Fuentes de la fiscalía explicaron a Página/12 que en su declaración Córdoba fue muy preciso. Además, la Cámara había señalado que es indistinto de dónde vinieron las balas porque se trató de un pelotón que se puso de acuerdo y todos los policías de Asuntos Internos que lo integraban tienen la misma responsabilidad.
Servini de Cubría tampoco está acatando lo establecido por la sala I en cuanto a la necesidad de que De la Rúa dé explicaciones sobre las muertes. La causa tiene ahora un imputado menos. Antes de su fallecimiento, el ex ministro del Interior Ramón Mestre se encontraba en la misma situación que De la Rúa, es decir con una falta de mérito en relación con el único hecho por el cual Servini los interrogó: la detención de 29 personas en el marco del estado de sitio. Pero los camaristas Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani consideraron que ambos deben ser acusados también por los asesinatos.