DEPORTES
Maradona trató a Bush de asesino y el deporte soslaya la guerra
Diego le tiró un misil al presidente de los Estados Unidos, que hace lo que se le antoja, pero otros deportistas de nivel, como Michael Schumacher o Lleyton Hewitt, no muestran tanta preocupación por el conflicto en Irak.
El inicio de la guerra en Irak movilizó varias figuras del deporte, pero, como siempre sucede en los momentos más polémicos, fue Diego Maradona quien más se esforzó por decir lo que pensaba, y calificó literalmente de “asesino” al presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, al que el astro llamó en forma despectiva “doble ve”. Desde La Habana, Maradona consideró que “la gente está indignada por el hecho de que este asesino se levanta, dice ‘guerra, guerra y guerra’, y nadie lo puede hacer cambiar”. Otros número uno del deporte, como el piloto alemán Michael Schumacher o el tenista australiano Lleyton Hewitt, dieron a conocer su parecer aunque en forma mucho más ambigua y sin tanta definición.
El ex capitán de la selección consideró que “hay una falta de respeto total al mundo. Es algo que no se puede creer. Estamos todos en medio de una guerra que no existe, que no va, que no es de este tiempo. Parece que los mismos americanos tienen hasta vergüenza de hablar” del conflicto, afirmó Maradona.
“Hacen y deshacen según su antojo. Los Estados Unidos pueden tener un país espectacular y divino, pero no pueden hacer lo que ellos quieren –se quejó Diego–. Ahora fueron a Irak, mañana van a Colombia, pasado a Argentina, después a Uruguay. Ellos hacen lo que quieren.”
Maradona reveló un diálogo que mantuvo hace un par de años con Fidel Castro, durante el cual el astro insultó al entonces presidente Bill Clinton, y ante esa actitud, el líder cubano le dijo: “Dieguito, quedate tranquilo, el que viene es tres veces peor”, en referencia a Bush hijo.
Schumacher y Hewitt, los mejores del mundo en sus especialidades, se comprometieron mucho menos. El alemán lamentó el estallido de la guerra, “no obstante los esfuerzos de muchas personas en todo el mundo por evitarla”, pero se mostró más preocupado por la discusión sobre la realización del Grand Prix de Malasia, este fin de semana.
“Los pilotos jamás fuimos consultados sobre si debía disputarse o no la carrera. Sería lindo tener algo así como un derecho de veto, pero somos un pequeño eslabón en esta cadena” dijo Schumacher que estaba más enojado con la actitud del presidente de la FIA, Max Mosley, que confirmó la carrera pero decidió a último momento no viajar a Malasia y quedarse en Europa, que con la guerra misma. “Escuché que él decidió no venir a Sepang y quedé estupefacto”, dijo Schumacher. “Se habla mucho ahora que la guerra ya está iniciada, pero antes se ha hecho poco por evitarla. Como todo ser humano, espero que no me afecte a mi vida diaria”, anheló.
Con el mismo sentido ambiguo se manifestó Hewitt, el tenista número uno del mundo. “Tengo las mismas preocupaciones que cualquiera. Pero como atletas profesionales, no hay mucho que podamos hacer. Tenemos que viajar” dijo el australiano en Key Biscayne, donde el Masters Series se sigue disputando con normalidad.
El futbolista checo Pavel Nedved, del Juventus, dijo que espera que “todos decidan suspender la guerra lo más pronto posible”, pero el colombiano Juan Pablo Montoya dijo estar acostumbrado. “Colombia está en guerra desde hace 30 o 40 años. Abres el diario y no habla de otra cosa que muertos, secuestros, bombas. Creo que los europeos, que nunca han oído nada de esto, ahora que ha estallado la guerra se asombran” señaló el piloto.
Más escurridizo resultó el brasileño Rubens Barrichello. “En cualquier caso las guerras acaban pronto o tarde y mi deseo es que lo haga cuanto antes” señaló el piloto de Ferrari.
La única “baja” en el deporte mundial tras el estallido del conflicto fue la suspensión del Maratón de Washington, que debía disputarse el fin de semana. La Federación Internacional de Tenis mantiene las confrontaciones del grupo mundial de la Copa Davis, que tendrán lugar del 4 al 6 de abril.