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La primera práctica de la Selección Argentina en Gales con todos los jugadores convocados no pudo desarrollarse como estaba prevista debido a la intensa lluvia que cayó ayer sobre Cardiff. Por ese motivo, por la mañana el grupo llevó a cabo un entrenamiento liviano en el parque del hotel donde se encuentra alojado, mientras que por la tarde realizaron ejercicios tácticos en un gimnasio cubierto. En tanto, en el plano futbolístico, la desafectación de Matías Almeyda por una lesión abre la puerta para que el entrenador Marcelo Bielsa pruebe a Juan Román Riquelme y a Juan Sebastián Verón juntos desde el inicio del encuentro. Incluso, durante la práctica vespertina, el técnico elogió reiteradamente al volante de Boca y a Claudio Caniggia.
Por la mañana, el grupo trabajó en la parte física junto al preparador físico Luis Bonini en el parque del hotel Copothorn, a raíz de que el campo en que estaba previsto el entrenamiento se inundó por las lluvias que cayeron durante toda la semana. Ya por la tarde, Bielsa decidió trabajar en un gimnasio con césped sintético, en el que dividió a los jugadores en dos grupos para realizar ejercicios defensivos y ofensivos. En la primera parte participaron Verón, Claudio Husain, Diego Placente, Juan Pablo Sorín, Esteban Cambiasso, José Chamot, Nelson Vivas, Facundo Quiroga y Federico Domínguez, además de los arqueros Sebastián Saja y Roberto Bonano. La mayor parte del trabajo se centralizó en el ensayo de variantes defensivas para contrarrestar los pelotazos cruzados que habitualmente emplean los equipos británicos.
En la siguiente hora le tocó el turno al grupo integrado por Riquelme, Caniggia, Javier Saviola y Cristian González, lo que marcó una pauta del posible equipo titular. En esta parte a Bielsa se lo notó muy conforme con la tarea de Riquelme y especialmente con Caniggia, a quien felicitó en reiteradas ocasiones. En ese momento también se movieron Luciano Galletti, Pablo Aimar, Julio Cruz y Santiago Solari en diferentes ejercicios de ataque y de recuperación de pelota. La otra pauta sobre la posible formación la dio la práctica de relevos que llevaron a cabo Chamot, Verón, Vivas y Placente, lo que hace suponer que el técnico se inclinaría por el jugador del Manchester para el puesto de volante central ante la lesión de Matías Almeyda. En consecuencia, el equipo sería: Bonano; Vivas, Chamot, Placente; Husain, Verón, Sorín, González, Riquelme; Caniggia, Saviola.
Así, uno de los mayores atractivos que presentará el encuentro será la oportunidad de ver en el mismo equipo a Verón y a Riquelme, una dupla que apenas jugó diez minutos el día que Román debutó en la Selección mayor ante Colombia por las eliminatorias para el Mundial de Francia. Luego fueron todos desencuentros. Verón dejó Boca a mediados de 1996 al ser transferido a la Sampdoria. Casi de manera simultánea al club llegaba Riquelme, en una operación conjunta con varios juveniles de Argentinos. Su debut en Boca se produjo unos meses después, ya con Verón jugando en Italia. Y en la Selección tampoco coincidieron. La anterior convocatoria de Riquelme fue para la Copa América ‘99, un certamen en el que Bielsa prefirió darle descanso a los jugadores que actuaban en Europa, por lo que Verón estuvo ausente. Ahora puede ser tiempo de empezar a saldar la deuda.