DEPORTES › PESE A LA IGUALDAD, BOCA ESTA CLASIFICADO
Sorpresa en la Bombonera
El equipo de Bianchi ganaba 2-0 a los 15 minutos, pero se relajó y el Colo Colo le empató. Igual se clasificó para octavos.
Por Facundo Martínez
Parecía una fiesta ideal para celebrar el 98º cumpleaños del club, pero terminó con un dejo amargo, pese a que se consiguió la clasificación para los octavos de final de la Copa Libertadores. En quince minutos Marcelo Delgado marcó dos goles y Boca iba en camino a una goleada, pero el equipo argentino se relajó, y el Colo Colo logró empatar el partido, un resultado que, de todas formas, le sirve a Boca para seguir en la Copa.
Boca sabía que tenía que salir a ganar para asegurarse la clasificación, frente a un rival que, parecía, iba a impedirle un paseo en la Bombonera. En el arranque el Colo Colo prefirió esperar al local, quizá para atraparlo en su red y partir en contragolpe. Pero antes de que pudieran empezar a aplicarlo, un pase de Barros Schelotto en profundidad dejó a Delgado solo ante la marca de Gómez, que no pudo pararlo, y le permitió sacar un derechazo cruzado al segundo palo de Walker para abrir el marcador.
Inmediatamente después Guillermo se perdió el segundo, con un remate cruzado apenas desviado. La estrategia visitante se desvanecía, porque cada llegada de Boca lo acercaba a un nuevo gol. En 6 minutos Boca tuvo tres situaciones de gol: la última fue un mano a mano de Donnet con el arquero, que tapó.
Solo con Espina, sin aparecer Zamorano, Colo Colo no existía. Y después de una hermosa jugada colectiva, al cuarto de hora, una avivada de Cagna –que no estaba adelantado– le permitió aumentar a Boca: su centro no pudo ser conectado ni por Donnet ni por ningún defensor chileno, pero le quedó a Delgado, que definió a la carrera, entrando por el segundo palo.
Con semejante ventaja, Boca aflojó. Se quedó Cagna y el equipo perdió precisión en el medio, además de presión. El partido se apagó. La única pelota que tocó Zamorano le permitió el descuento: el delantero forzó un penal de Abbondanzieri que Espina cambió por gol.
¿Era sorpresa? La Bombonera toda recibió un gran balde de agua fría cuando Fierro ganó por la izquierda, lanzó el centro al segundo palo y Quinteros fusiló a Abbondanzieri, decretando el empate. Siguieron 40 minutos de presión local –Bianchi mandó a la cancha a Estévez para conseguir mayor penetración– pero, apurado por la necesidad, Boca no manejó bien la pelota y siguió sin tener la precisión imprescindible para ganar el partido.