El debut en los Juegos Olímpicos no había sido auspicioso para el seleccionado masculino de hockey. El 1-4 ante Gran Bretaña cayó como un balde de agua helada sobre las ilusiones de los dirigidos por Pablo Lombi, que ayer tenían revancha ante Pakistán, tres veces campeón olímpico (Roma 1960, México 1968 y Los Angeles 1984). Sin embargo, no hubo lugar para la redención. El equipo nacional esbozó una leve mejora en su juego, pero igual cayó 2-0 ante el conjunto asiático. De esta forma se despidió de la lucha por una medalla y deberá conformarse con buscar un diploma.

El flojo desempeño en su presentación ante el local había encendido la alarma en el seleccionado argentino, que era consciente de que debía mejorar su performance para seguir en Londres. Y fue por ello que los dirigidos por Lombi salieron a la cancha con otra mentalidad. No obstante, de la vereda de enfrente estaba el duro Pakistán, que suma ocho preseas olímpicas y cuatro mundiales en la disciplina. Y si bien Argentina se plantó y realizó un buen partido, terminó cediendo ante la potencia asiática que, con goles de Muhammad Imran y Sohail Abbas, se llevó el encuentro en el Riverbank Arena. “El partido lo perdimos nosotros. Tuvimos el control de la pelota, creamos muchas chances de gol y les regalamos los dos goles. Estoy muy golpeado porque este encuentro era para ganarlo”, señaló el DT del equipo nacional, Pablo Lombi, que se lamentó porque se fueron “con las manos vacías”. “Hicimos una gran preparación para llegar acá y nos vamos sin nada”, remarcó.

Por su parte, otro de los que habló con la prensa fue el capitán Matías Vila, que señaló que el equipo perdió por la “falta de eficacia en los penalti-corner”. “Ellos fueron efectivos y nosotros no. El juego fue parejo, pero nos quedamos sin nada. La desilusión durará unas horas, pero lo importante es disfrutar”, indicó Vila, que ya piensa en Australia, próximo rival. “Es uno de los adversarios más difíciles”, comentó.