Pese a la gravedad del enfrentamiento entre los integrantes de dos facciones de la barra brava de Boca –con cinco heridos de bala, entre ellos el líder de uno de los grupos, Mauro Martín–, el presidente del club, Daniel Angelici, aseguró que no aplicará el derecho de admisión a los violentos cuando el equipo juegue de local. Por más que el dirigente admitió que conoce a los barras, también remarcó que no encuentra motivos por los que tenga que negarles la entrada a la cancha.

“Sí, sabemos quiénes son, nunca negué que los conozcamos. Lo que digo es: ¿cuál es el motivo para aplicar el derecho de admisión?”, se preguntó Angelici en declaraciones a Radio 10. Y añadió: “¿Con qué derecho le digo ‘no entrás’, si no tiene una causa judicial o no hay una norma contravencional o estatuto del club que lo impida?”. De esa manera, Angelici trató de desligarse de los hechos que sucedieron el sábado en Santa Fe, cuando un grupo que responde a Rafael Di Zeo, antiguo líder de La Doce, interceptó y baleó a Mauro Martín, actual mandamás, y sus secuaces, que viajaban a ver el partido ante Unión.

Ante ese enfrentamiento, el titular de Boca aceptó que el cruce entre los bandos liderados por Martín, por un lado, y Di Zeo, por el otro, era esperado desde el 11 de julio pasado, cuando el ex líder de la barra resultara absuelto en una causa por la que se lo acusaba de ser el jefe de una asociación ilícita. “Esto estaba preanunciado desde la salida de Di Zeo de Tribunales, donde cantaban que iban a matar a los traidores, refiriéndose a la otra parte de la barra”, indicó el presidente boquense. La anécdota se refiere a que los seguidores de Di Zeo cantaban “a todos los traidores los vamos a matar”, frente a los Tribunales, la tarde en la que el líder recuperaba la libertad.

Para Angelici, la situación excede lo que pueda resolver un dirigente deportivo. “No se puede responsabilizar a un dirigente del club por lo que pase en una ruta nacional”, y apuntó que los directivos de la entidad que preside se hacen cargo de lo que pasa “de la puerta para adentro”. Lo curioso es que el propio Angelici venía negando la existencia de inconvenientes con la barra brava de su club. El 23 de mayo pasado, cuando el presidente de Independiente, Javier Cantero, iniciaba su cruzada contra los violentos en su club, el dirigente boquense le contestó con dureza y minimizó que Boca tuviese problemas al asegurar que en la institución no se vivía ninguna “batalla” con su barra. “No hay batalla porque es un club ordenado. Nosotros no vendemos entradas, se terminó la postventa. Conocíamos el tema de la barra y por eso convocamos al fiscal Carlos Stornelli. No estamos dando ninguna batalla, pusimos las cosas claras cuando llegamos”, aseguraba Angelici hace sólo tres meses.