Puede ilusionarse el hincha de Independiente. O por lo menos, animarse a soñar con mejorar. La mano de Américo Gallego, que no estuvo en el banco de suplentes –el DT fue Ezequiel Borrelli–, pero fue quien armó la alineación titular, ya se vio en el equipo de Avellaneda. Con mucha garra, actitud, un buen trabajo defensivo y una constante presión en el mediocampo, Independiente le cerró todos los circuitos ofensivos a un Boca muy tibio y que sintió la falta de un conductor, y con el empate se clasificó a los octavos de final de la Copa Sudamericana gracias al 3-3 que cosechó en el encuentro de ida disputado en la Bombonera. En octavos aguarda por Envigado, de Colombia, o Liverpool, de Uruguay.

“De la mano del Tolo la vuelta vamos a dar”, gritó en el inicio y en el final del encuentro la gente de Independiente que colmó el Libertadores de América. Si bien todavía es exagerado –y mucho– hablar de campeonato, la gente puede estar tranquila, porque ayer se vio un equipo con una cara distinta respecto de aquel que venía de golpe tras golpe con Cristian Díaz en el timón. Hubo un click en las cabezas de los jugadores. La llegada del Tolo motivó al equipo, que ayer, si bien no desplegó un gran fútbol, combatió con el cuchillo entre los dientes durante los 90 minutos. Y con esa estrategia anuló completamente a un Boca muy tibio, que no encontró en Chávez y Sánchez Miño la conducción y que prácticamente no llegó al arco. Gallego, que asumirá hoy, también tiene mérito. ¿En qué? La elección de la alineación titular fue acertada, sobre todo al darle la chance a Vallés (ingresó por Russo), que se comió el lateral derecho, estuvo rápido para cortar y se proyectó con criterio. El mediocampo se acopló a la perfección. Vargas fue el eje de la distribución de la pelota y junto a Santana se cansó de asfixiar a Ledesma, Chávez y Sánchez Miño, que no lograron abastecer a Silva y Viatri, muy solos en ataque. De Boca sólo se puede destacar la buena labor del uruguayo Albín, que ya exhibió pergaminos para ser titular. Debido a la constante presión del equipo local, el conjunto de Falcioni no dispuso de situaciones de gol, salvo dos cabezazos de Silva y uno de Somoza (se fueron lejos), todos tras una pelota parada.

Pasó Independiente. Pero que el hincha no se envalentone demasiado. Hubo una mejoría, es verdad, pero aún a este nuevo equipo de Gallego le queda mucho por mejorar. No obstante, éste parece ser el camino para salvarse del tan temido descenso.

Informe: Matías Jofré.

0- INDEPENDIENTE

Navarro; Vallés, Tula, Tuzzio, Morel Rodríguez; Santana, Vargas, Ferreyra; Rosales; Vidal, Farías.

DT: Ezequiel Borrelli.

0- BOCA

Ustari; Albín, Cellay, Burdisso, C. Rodríguez; Ledesma, Somoza, Sánchez Miño; Chávez; Viatri, Silva.

DT: Julio Falcioni.

Estadio: Independiente.

Arbitro: Néstor Pitana.

Cambios: 45m Acosta por Chávez (B); 51m Galeano por Rosales (I); 63m Paredes por Ledesma (B); 68m Battión por Vargas (I); 84m Fredes por Santana (I).

Incidencia: 47m expulsado Tuzzio (I).