Sin discusión. El Real Madrid se quedó con la Supercopa de España en un nuevo duelo con el Barcelona, superándolo 2-1 como local y quedándose con el título tras haber caído 3-2 en el Camp Nou. El resultado pudo haber sido más amplio y dos de los tres goles fueron convertidos por los argentinos de la Selección: Gonzalo Higuaín abrió el marcador para el Madrid tras una gruesa falla de Javier Mascherano, y Lionel Messi descontó para el Barça con un exquisito gol de tiro libre. Cristiano Ronaldo había marcado el 2-0 después de un formidable tacazo en el medio del campo, todo en el primer tiempo. El Barcelona jugó una hora con un hombre menos tras la expulsión de Adriano, que se fue en el momento en que peor la estaba pasando el equipo catalán.

“Necesitábamos ganar este partido, un partido así. Es un título, el menos vital, pero es un título”, se desahogó Higuaín. “Fue un partido en que pudimos hacer algún gol más, pero pudimos ganar el primer título ante el equipo de toda la vida, y en nuestro campo.”

“Fue un triunfo justo, sobre todo después de ver la primera mitad. Si metíamos todas las ocasiones del primer tiempo, hubiese sido un resultado más abultado”, manifestó Aitor Karanka, el ayudante de campo del técnico del Real Madrid, José Mourinho, que renunció a hacer declaraciones tras el partido. El equipo blanco pudo haberse ido al vestuario con un marcador mucho más abultado, pero algunas tapadas de Víctor Valdés y el golazo de Messi achicaron la cuenta, dejando abierto el partido en el segundo tiempo.

“Nos agarraron en los dos goles –lo explicó el entrenador del Barcelona, Tito Vilanova–. Vinieron por pérdidas nuestras y pelotazos a las espaldas de los defensores. No fue porque estuvieran jugando mucho mejor que nosotros. Pero ya sabemos que el Real Madrid tiene esa calidad.” El técnico elogió al equipo por lo producido en el complemento. “Si alguna vez nos hemos sentido orgullosos de estos jugadores es aquí. Con diez jugadores tuvimos cinco ocasiones claras en la segunda parte”.

Y agregó: “No somos un equipo preparado para defendernos. A eso no jugamos nunca. Aun así, hemos hecho más nosotros en la segunda parte, cuando estábamos con uno menos”. Con él coincidió Gerard Piqué. “Hemos sido nosotros mismos cuando peor pintaban las cosas y cuando estábamos con uno menos y perdiendo 2-0 hemos sacado nuestra esencia para meter un gol.”

Messi tuvo el empate en la última jugada del partido con un remate que se fue muy cerca del palo derecho de Casillas. Su gol de tiro libre elevó a 14 la cuenta de los que anotó en los clásicos con el Real Madrid y está a sólo cuatro del máximo goleador en estos partidos, el mítico Alfredo Di Stéfano, que anotó 18 tantos.

“Hay que cambiar el chip, es un título que hemos perdido, pero quedan los más importantes”, señaló Xavi en referencia a la Liga y la Champions League. “Hemos entrado quizás un poquitín fríos al partido y lo hemos pagado caro. Los dos goles fueron dos errores puntuales, pero hemos jugado bien.”