La Selección Argentina buscará cerrar el año de Eliminatorias de la mejor manera posible, cuando esta noche desde las 21.05 visite a Chile en el Estadio Nacional de Santiago. El equipo de Alejandro Sabella buscará dar un paso clave en el primer encuentro de las revanchas, ante uno de los posibles rivales en la lucha por una de las cuatro plazas directas para el Mundial de Brasil.

Luego de la victoria 3-0 ante Uruguay, el desafío del conjunto de Sabella pasa por sostener la concentración y repetir esa actuación fuera de casa en el partido siguiente. Hasta ahora, no lo pudo lograr en ninguna de las doble jornadas de las Eliminatorias. En el inicio, tras el 4-1 ante Chile en el Monumental, luego siguió la derrota 1-0 ante Venezuela en Puerto La Cruz. En la última experiencia, tras el convincente 3-1 ante Paraguay en Córdoba, continuó el afortunado 1-1 ante Perú en Lima. Y cuando pudo acomodarse como visitante, en el segundo tiempo del 2-1 a Colombia, llegaba tras el olvidable 1-1 con Bolivia en la cancha de River, en el punto más bajo del ciclo.

A esta altura del torneo, Sabella parece tener todo claro en cuanto a la formación y esquema de la Selección Argentina. Contrariamente a lo que indican los libros, el equipo se armó de adelante para atrás. Casi obligado por el rendimiento de los tres delanteros –Lionel Messi, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín– y de Angel Di María, según aclaró el propio entrenador, Argentina repite ese cuarteto ofensivo. Y a partir del mentado equilibrio que pretende el técnico, se va conformando el resto de la formación. Con Fernando Gago y Javier Mascherano en la mitad de la cancha, Sabella encontró la manera de tener contención y un buen primer pase hacia los atacantes.

Con el poder ofensivo casi garantizado por el peso de las individualidades, la siguiente tarea del entrenador consistió en afirmar una línea de fondo segura. Ante esa cuestión, Sabella ya se decidió por darle rodaje a Pablo Zabaleta, Federico Fernández, Ezequiel Garay y Marcos Rojo y está en la búsqueda de ese equilibrio que pregona. Para esta noche, ante la molestia muscular que sufre el ex lateral de Estudiantes, la alternativa es el ingreso de Hugo Campagnaro como marcador de punta derecho, lo que motivaría que Zabaleta aparezca por el otro sector.

Con esta fórmula, Argentina está gozando del mejor Messi, autor de cinco tantos en los últimos cinco partidos y goleador de las Eliminatorias con seis, junto con Higuaín. Además, también hubo triunfos convincentes en amistosos como el 3-1 ante Suiza, el 4-3 ante Brasil en Miami y el 3-1 como visitante ante Alemania, todos con el crack del Barcelona como principal figura del equipo.

En cuanto a los números, el partido resulta mucho menos relevante para Argentina que para Chile. Más allá de una eventual derrota, el equipo de Sabella terminará el año entre los clasificados. Por el contrario, una victoria lo dejará en la primera ubicación y con más de medio boleto rumbo a Brasil. Se estima que 25 puntos es el piso para conseguir la clasificación, y Argentina ya tendría 20, con siete partidos de la segunda rueda por delante. Para Chile, las cuentas son mucho más complicadas luego de no sumar puntos en las últimas tres fechas –una libre y dos derrotas–. Con una victoria se mantendrá en el lote de los clasificados, mientras que una caída lo dejará bastante relegado, con 12 puntos, y fuera de los puestos de clasificación hasta que se reanude la competencia el próximo año.