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El plantel de Boca retoma hoy los entrenamientos y el entrenador Julio Falcioni podría decidir el regreso al esquema 4-4-2 con el que terminó jugando el domingo ante Estudiantes. Entre los jugadores que podrán entrenarse está el defensor uruguayo Emiliano Albín, tras recuperarse de una distensión en el tobillo izquierdo. Si Albín está en condiciones de regresar al equipo, ocuparía el lugar de marcador derecho, con lo cual Clemente Rodríguez pasaría a su puesto natural de marcador izquierdo y Juan Sánchez Miño se perfila entonces como el volante por izquierda junto con Walter Erviti en esa zona de la cancha.

El puesto de volante por derecha lo pelean Guillermo Fernández, Diego Rivero y Cristian Chávez, mientras que también hay dudas adelante: puede entrar Lautaro Acosta como un punta exterior, aunque resta definir a quién reemplaza en ese caso: el domingo, el que salió fue Lucas Viatri, mientras Santiago Silva se quedó en el campo para seguir jugando por el medio.

“Un Boca-River puede modificar algunas cosas para el ánimo del plantel, en especial cuando se lo gana, porque es el partido más esperado por el vestuario de Boca, que sabe que en situaciones difíciles siempre se puede sacar pecho y ganar en cualquier cancha”, opinó el ex atacante de Boca Alberto Márcico, integrante del campeón de 1992.

“Pero es muy raro que ese resultado modifique cosas para el técnico cuando está muy cuestionado, como es el caso de Falcioni ahora. Claro que si el resultado no es bueno el domingo, su continuidad va a ser muy dificultosa”, dijo.