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San Lorenzo alcanzó transitoriamente la punta del torneo Clausura 2002 al vencer, al fin de cuentas, merecidamente a Banfield, aunque le tomó casi 80 de los 90 minutos del partido perforar la sólida defensa sureña, con dos goles del interminable Alberto Acosta.
En el primer tiempo, San Lorenzo tuvo la iniciativa y ganó con facilidad en el área visitante, buscando siempre desnivelar por el sector derecho, por donde se encontraban Serrizuela y Leo Rodríguez. Estuvo cerca cuando Franco se escapó entre los dos centrales de Banfield pero Luchetti le ganó el duelo desviando la pelota al corner, y después con tres llegadas de Diego Capria, pero no pudo alterar el cero.
Pellegrini mandó a Acosta y Erviti a la cancha en el complemento, para presionar con más decisión pero San Lorenzo seguía careciendo de claridad en los últimos metros. Banfield seguía bien parado en el fondo y solo un error del arquero Luchetti –una falta a Erviti– hizo que el equipo local se encontrara con un penal a su favor. El juvenil arquero se reivindicó deteniéndole el disparo a Rivarola. Los minutos pasaban y San Lorenzo comenzaba a entrar en la desesperación. Pero a los 80 Serrizuela envió un centro largo desde la derecha, y Acosta marcó su primer gol de la noche con un cabezazo por arriba del arquero. Seis minutos más tarde, tras una falta de Sanguinetti a Sarría, el goleador aumentó la cuenta de penal para su equipo.