“El día en que mis futbolistas no me respondan será el momento de decir adiós. Yo sé cuándo me tengo que ir de Independiente y no hace falta que nadie me lo venga a decir.” Explosivo, el entrenador del conjunto de Avellaneda, Américo Gallego, lanzó un mensaje por elevación a los jugadores, que se embarcan desde este fin de semana en el esfuerzo de intentar evitar que Independiente pierda la categoría por primera vez en su historia. “Vamos a pelear el campeonato”, prometió. “Volví a Independiente en esta instancia tan difícil porque aquí viví cosas muy lindas. La gente me quiere y yo quiero a este club. Es como mi casa”, reconoció.

“Lo que pasa es que en el Torneo Final vamos a pelear en dos tablas: primero la de la gente, que nos respaldará en la medida que juguemos bien, y después la de los promedios”, enfatizó el entrenador tras la práctica de ayer en Villa Domínico. Gallego destacó “el plus que le otorga al grupo la llegada de Daniel Montenegro” y las características del colombiano Juan Caicedo, “un delantero potente y de área, el tipo de jugador que estábamos buscando”.

El técnico coincidió con su colega de Boca, Carlos Bianchi, al afirmar que el Torneo Final “le permitirá tener más protagonismo a los equipos que no jueguen la Copa Libertadores. Por eso noso-tros esperamos pelear el campeonato, ya que armamos un gran equipo y existe una motivación muy grande dentro del grupo, aunque el factor suerte siempre juega. Pero también es cierto que a la suerte hay que ayudarla y lo estamos haciendo”, subrayó Gallego, antes de relatar una intimidad.

“Yo les digo a mis jugadores que no pidan que la gente aplauda cuando somos un desastre –confió–, pero el domingo ante Tigre la hinchada fue fundamental para empatar un partido que perdíamos a los 40 minutos y que bien podríamos haber ganado”, puntualizó.

“Los entrenadores no pueden entrar a la cancha y eso es así por más prestigio que tengan, así que los que resuelven son siempre los jugadores”, opinó. “Por eso no coincido cuando dicen que este campeonato será de los técnicos y no de los jugadores, por más que haya entrenadores de la categoría de Bianchi, Ramón Díaz, Martino, Gareca y otros.”