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Cuarenta años después, Boca tiene su revancha. Cuatro décadas pasaron desde que Pelé, Coutinho y compañía dejaron muda a la Bombonera y le quitaron al club la posibilidad de festejar la primera Copa Libertadores de su historia. Ahora, de la mano de Carlos Bianchi desde el banco y con Carlos Tevez y Guillermo Barros Schelotto como abanderados desde adentro de la cancha, Boca buscará su quinto título de América cuando reciba al Santos, en el partido de ida de la final de la Libertadores.
Cuando Bianchi inició su segundo ciclo al frente del plantel quedó claro que el principal objetivo del grupo era retornar a Japón para disputar la Copa Intercontinental. Por eso, todos los movimientos de Boca durante los últimos seis meses se planificaron para desembocar en el compromiso de esta noche y en el de la semana próxima en el Morumbí. Incluso, el entrenador decidió dejar en un segundo plano el torneo local, colocando a jugadores suplentes en encuentros determinantes, que motivaron que el equipo perdiera chances.
Una buena noticia para Boca es el retorno de dos jugadores clave para esta noche. Luego de haberse recuperado del desgarro que lo marginó de las semifinales, Barros Schelotto volverá al equipo titular, al igual que Hugo Ibarra, que ya cumplió con la fecha de suspensión por la roja que recibió ante América de Cali. Así, Bianchi dispondrá de la formación a la que más confianza le tiene, con el tridente Barros Schelotto-Tevez-Delgado en la ofensiva. Más allá de eso, los jugadores de Boca admitieron que la idea no es atacar de manera alocada desde el arranque.
Del otro lado aparece Santos, un equipo que no tiene el brillo de la época en que jugaba Pelé, pero que con el liderazgo de unos juveniles talentosos recuperó el prestigio del club. Gracias al habilidoso Robinho, el estratega Diego y el goleador Ricardo Oliveira, el Peixe obtuvo el título brasileño y llegó invicto a la final de la Libertadores, con un estilo vistoso que deslumbró a sus hinchas. En lo que va del torneo, Santos derrotó dos veces al América (3-0 y 5-1), a 12 de Octubre (3-1 y 41) y empató con El Nacional (1-1 y 0-0). En octavos de final eliminó a Nacional por penales luego de igualar 4-4 en Montevideo y 2-2 en Vila Belmiro. En cuartos dejó en el camino al Cruz Azul gracias al empate 2-2 en México y el triunfo 1-0 como local. El pasaje a la final lo logró tras ganarle 1-0 y 3-2 a Independiente Medellín.