EL PAíS › EL GOBIERNO VUELVE A ANALIZAR SI HAY INTERVENCION EN EL PAMI
“La gobernabilidad no está asegurada”
Por Diego Schurman
En el Gobierno se vuelve a hablar de la intervención del PAMI. A pesar de haber logrado desplazar a los dos polémicos representantes sindicales del instituto, en la Casa Rosada temen por la aparición de nuevas trabas que impidan avanzar con los cambios de fondo en la obra social de los jubilados. “Sinceramente, no estamos tan seguros de tener garantizada la gobernabilidad en el tiempo”, aseguró un alto funcionario oficial. Mientras tanto se avanza con la designación de nuevos gerentes.
En la primera arremetida de Néstor Kirchner contra el PAMI se planteó la necesidad de remover a Domingo Petrecca y Reynaldo Hermoso. Pero la resistencia que presentaron los dos delegados sindicales, con fuerte ascendencia en el resto del directorio, impulsó al Presidente a pedir facultades al Congreso para intervenir la obra social.
Finalmente Kirchner consiguió ese poder, pero como ese mismo día la CGT hizo lugar a su pedido y desplazó a los sindicalistas vinculados con Luis Barrionuevo, la intervención quedó “congelada”, aunque nadie sabe si momentánea o definitivamente.
La presentación del tema disgustó al Presidente, básicamente porque el haber frenado la intervención se tradujo en los medios como un acuerdo del Gobierno con los “gordos” de la CGT en contra de Barrionuevo, en especial por el papel negociador que adoptó el ministro de Salud, Ginés González García.
Ahora la CGT oficial deberá decidir quiénes reemplazarán a Petrecca y Hermoso. Pero Kirchner no se resiste a la idea original de contemplar dentro de la nueva estructura del PAMI a la CGT rebelde de Hugo Moyano. Y por eso, ayer mismo, uno de los representantes del Estado en esa obra social, Granero, mantuvo un encuentro reservado con Juan Carlos Schimd, titular del gremio de dragado y balizamiento.
Para el Gobierno lo ideal es que el sindicalismo esté representado en el directorio del PAMI por un dirigente de la CGT oficial y uno de la CGT rebelde. Pero los “gordos” se niegan a entregar una plaza a los hombres de Moyano. Por eso, otra vez aquí la intervención es para el Gobierno un atajo para lograr su objetivo.
La mayoría de los actores del PAMI cree, de todos modos, que la intervención no es más que una daga de la que Kirchner se vale para seguir haciendo cirugía mayor. De hecho, la semana pasada los hombres del Presidente desplazaron a toda la línea gerencial, que es la que tiene poder sobre los 2400 millones de pesos que maneja anualmente el organismo.
Más aún: en las últimas horas se decidió la designación como flamante gerente general del PAMI a Jorge Srur, de estrechísima relación con el actual ministro de Justicia, Gustavo Beliz. Hay coincidencias en que si se avanza con los nombramientos decrece la posibilidad de la intervención. Pero la realidad es que por estas horas, tanto en el tema PAMI como en otros, nadie se anima a hablar en nombre de Kirchner.
Los futuros movimientos del Presidente podrían acercar alguna señal sobre qué papel adoptará en la interna gremial. En principio nada se sabe sobre su visita a la CGT oficial de Rodolfo Daer, un compromiso que le había arrancado hace dos semanas el mercantil Armando Cavalieri. Y tampoco si desembarcará el viernes en el acto de relanzamiento de las 62 Organizaciones Peronistas, el brazo político del sindicalismo que no está precisamente hegemonizado por los “gordos”. El suspenso sigue.