“Les dejo la formación: Chichizola, Ponzio, Maidana, Balanta, Vangioni, Kranevitter, Ledesma, Rojas, Lanzini, Gutiérrez, Mora”. Ese fue el tuit de Ramón Díaz, el entrenador de River, anticipando el equipo que quiere armar para visitar esta noche a San Lorenzo, en un partido con ingredientes por la Copa Sudamericana. Pero la ilusión duró poco. Al rato, el departamento de jugadores de la Asociación del Fútbol Argentino confirmó que ni Teófilo ni Mora están habilitados aún para jugar. River volverá a competir en el plano internacional después de cuatro años, y por primera vez durante la gestión de Daniel Alberto Passarella como presidente del club.

La desesperación de Díaz por jugar con ambos delanteros, con los que ya cuenta en las prácticas, pero a los que no puede alinear en los encuentros oficiales porque los transfers de habilitación no llegan desde México y Portugal, lo llevó ayer a dar por segura la inclusión de los dos en el ataque, cuando todavía no se cumplieron los pasos legales imprescindibles. “Y no se olviden nunca que por este club doy mi vida, lo aclaro para los pocos que dudan. En mi casa me voy a quedar muchos años. Saludos”, escribió poco después. El martes, Díaz no ocultó su enojo con los dirigentes del club, que no terminan de cerrar las operaciones. No fue el presidente Daniel Passarella quien salió a calmarlo sino el vice 1º, Diego Turnes, quien afirmó que ayer se solucionaba todo.

De hecho, por la mañana se informó en River que el uruguayo Mora ya había sido habilitado y que se aguardaba que en las próximas horas sucediera lo mismo con el colombiano. Pero todo no pasó de ser una cortina de humo. Desde la AFA se indicó además que la prórroga dispuesta para incorporar a un futbolista como agente libre es exclusivamente para el delantero Juan Carlos Menseguez, quien negocia su llegada a la entidad de Núñez. Por la noche, los dirigentes confiaban en solucionar el tema hoy por la mañana. Todo indica que si Teo y Mora no juegan, sus lugares serán ocupados por Jonathan Fabbro y Giovanni Simeone, como ocurrió en Mendoza.

En la formación sugerida por Díaz en Twitter, Matías Kranevitter y Ariel Rojas ingresan en lugar del colombiano Carlos Carbonero y de Osmar Ferreyra, respecto del encuentro que River igualó el domingo en Mendoza ante Godoy Cruz. Esos cambios parecen obedecer a la intención de tener un mediocampo con manejo de pelota y mayor capacidad de quite en esa zona. Además, Leandro Chichizola atajará en lugar de Marcelo Barovero, quien debe una fecha de suspensión en torneos internacionales por su expulsión ante Santos cuando jugaba para Vélez, por la Copa Libertadores 2012.

En San Lorenzo, Pizzi tomó nota de los puntos flojos del equipo, puestos de manifiesto en la dura derrota 3-0 que le propinó Argentinos el sábado pasado, ya que en la defensa ingresarán Gonzalo Prósperi por Matías Catalán, Santiago Gentiletti por Pablo Alvarado y Emanuel Mas por Walter Kannemann. En el mediocampo, Juan Mercier suplantará a Leandro Navarro y el cordobés Julio Buffarini a Leandro Romagnoli.

La última participación de San Lorenzo en el certamen –que supo ganar en la primera edición de 2002– fue en 2009, cuando bajo la conducción de Diego Simeone resultó eliminado en cuartos de final por River de Montevideo. Un año antes, San Lorenzo había eliminado a River de la Copa Libertadores en un recordado partido en el Monumental, cuando el equipo local ganaba 2-0 y Gonzalo Bergessio anotó los dos goles del empate para el equipo de Boedo, que había ganado 2-1 a la ida.

El partido revancha se jugará el 5 de septiembre en el estadio Monumental y el ganador se medirá en la siguiente ronda ante Liga de Loja de Ecuador y Nacional de Paraguay, que se enfrentan en otra serie.