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Para Independiente, volver a ganar en condición de local luego de la prueba de carácter que fue la remontada del lunes frente a Sarmiento significó un nuevo despertar en la B Nacional. Algunos jugadores, como Matías Pisano, responsabilizaron directamente al nuevo técnico, Omar De Felippe, quien todavía no conoció la derrota con el club de Avellaneda.

“De Felippe nos devolvió la confianza y nos sacó presión. El empezó por hacer divertidos los entrenamientos y transmitirnos permanente tranquilidad”, describió ayer el ex Chacarita. “Por eso ayer pudimos dar vuelta el partido con Sarmiento. Es que esa confianza nos permitió reaccionar cuando estábamos 1-0 abajo, porque ahora todo lo que nos proponemos podemos conseguirlo”, concluyó Pisano.

También transmitió esa confianza Facundo Parra (foto), goleador por duplicado del último triunfo, que quiere prolongar su buen momento y el del equipo en el próximo compromiso, frente a Talleres de Córdoba. “Si pudiera, lo jugaría mañana mismo el partido. El equipo está muy bien y nos sentimos cada vez mejor”, afirmó.

“La suerte está cambiando”, aventuró Parra, envalentonado por los dos goles del lunes, aunque no dejó de advertir: “Siempre puede caer ese balde de agua fría cuando tenés el partido controlado”. Si bien Independiente quedó a sólo dos puntos de la zona de ascenso, el plantel es consciente de que sólo se cumplieron nueve de los 42 capítulos del torneo.

“Estamos preocupados en encontrar la forma, en ir partido a partido. Esta categoría es muy difícil, pero de a poco podemos sacar resultados. Siempre buscamos los tres puntos, pero no miramos la tabla”, aseguró por su parte Franco Razzotti, quien también hizo hincapié en algo importante desde la llegada de De Felippe: “Si no ganamos, es importante no perder”.