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Un seguro médico, que cobrará el Zaragoza si la rodilla de Gabriel Milito se rompe bajo presión, y la posibilidad de anular unilateralmente el contrato de cuatro años en caso de que la lesión le impida continuar jugando, además de la compra del 50 por ciento y no de la totalidad del pase, fueron las claves que desembocaron en la presentación del futbolista, ayer en La Romareda, el famoso estadio del club aragonés, después de que fueron formalizadas las cuestiones de la contratación.
Andrés Ducatenzeiler, presidente de Independiente, confirmó que la operación para la incorporación de Milito al Zaragoza se realizó por el 50 por ciento del pase, por el que se pagó unos 2,5 millones de euros. “Nos quedamos con un porcentaje del pase del jugador para una venta a futuro” explicó. El jugador pasó un nuevo reconocimiento médico en Madrid que le realizó el médico Pedro Guillén y que dio el visto bueno a la contratación. “Los estudios ahora dieron muy bien... se ve que en tres días me curé y estoy recuperado”, ironizó el zaguero antes de ser presentado. Milito tuvo que renunciar a su pretensión de ganar un millón de euros anuales –lo que iba a pagarle el Madrid– para poder firmar el contrato con el Zaragoza.
En España se asegura que el hecho de que el equipo no tenga que disputar el elevado número de partidos que debe afrontar el Real Madrid en una sola temporada puede haber sido un factor importante en que el nivel de exigencia del reconocimiento médico zaragocista haya sido menor que el del conjunto de Florentino Pérez.
“El Real forma parte del pasado y ya dejé de pensar en eso –aseguró el zaguero–. Anímicamente me siento muy bien por quedarme en Europa y en un club que siempre me tuvo en cuenta y con gente que me quiere de verdad, como el Zaragoza”, que mostró interés por Milito durante las últimas tres temporadas. Cerca de mil hinchas del Zaragoza lo aclamaron cuando pisó el césped de La Romareda.
“Los motivos (por los cuales el Real Madrid no lo contrató) realmente no los sé y quiero creer que son los que dieron, que no los convenció la revisación médica y es evidente que están en todo su derecho de hacer lo que quieran”, señaló el zaguero de la Selección.
Milito explicó que, cuando ya esperaba la confirmación de su incorporación al club madrileño, fue llevado al estadio Santiago Bernabeu donde lo esperaban dirigentes del Madrid y de Independiente y su representante Hugo Issa. “Me hicieron pasar a una oficina y como yo no había sospechado nada me sentí muy sorprendido con la noticia, porque es difícil que un jugador tenga un problema en una rodilla y no se dé cuenta ni sienta nada. Pero todo eso ya pasó, no quiero darle más vueltas ni tengo ninguna sensación ni necesidad de revancha con ellos ni nada por el estilo”, completó.