Olimpo sorprendió al campeón y se dio un gran gusto. Con goles de Ezequiel Miralles e Iván Furios, el conjunto bahiense derrotó 2-0 a San Lorenzo, sumó su quinto triunfo seguido contando el torneo anterior y sigue escalando en la tabla de promedios.

El equipo de Perazzo salió con mucha decisión para llevarse por delante a San Lorenzo. Conocedor de su terreno, el conjunto bahiense apostó por la intensidad y los pelotazos cruzados para acorralar a su rival, que tardó unos minutos en plantarse en el terreno. En ese lapso sufrió algunos sofocones, aunque Olimpo no generó situaciones claras.

Con el correr de los minutos, los visitantes se acomodaron en el campo y equilibraron el desarrollo. De esa manera, el encuentro perdió emotividad y se transformó en un forcejeo continuo en la mitad del campo. A los dos equipos les costaba progresar en ataque, por lo que lo poco que podían generar surgía a partir de una pelota detenida o a través de remates de larga distancia. Así los arqueros tenían una noche tranquila.

Poco cambió en la segunda mitad. San Lorenzo no se sentía confiado y lo demostraba con cautela. Sus laterales apenas se soltaban y siempre quedaron no menos de siete jugadores detrás de la línea de la pelota. Igualmente, con un tremendo remate de Piatti, estuvo cerca de abrir el marcador, pero la pelota salió pegada al palo izquierdo de Champagne. Todo parecía encaminado al empate.

Sin embargo, un error defensivo de San Lorenzo, sumado a un acierto ofensivo de Miralles, cambió la historia: el delantero capturó un pelotazo entre Alvarado y Gentiletti, madrugó al primer central y definió de aire para someter a Torrico. A partir de allí, el trámite fue todo de Olimpo ante un San Lorenzo muy nervioso. Por ello, no fue sorpresa el gol que liquidó el partido, cuando Furios le ganó a Alvarado tras un tiro libre de Gil y venció a Torrico con un cabezazo bajo.