“Ramón Díaz es un técnico inteligente y quiere mucho a River. Quien lo conoce a Ramón sabe que es así y, si no le va bien, no va a necesitar que yo le diga ‘terminó tu etapa’. Pero si por esas cosas no se da cuenta, en nombre de todos los socios de River y de quienes me votaron, le diré que dé un paso al costado, de ser necesario.” El presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, se mostró contundente en relación con el momento que atraviesan el equipo y la figura de su entrenador y explicó que la continuidad del riojano “no depende de que salga campeón o no”, sino de la adopción de “una forma, un estilo y un patrón de juego”.

D’Onofrio desmintió que Díaz no fuera de su gusto, como aseguran los rumores en el club de Núñez, y deseó que lo “acompañe durante todo el mandato presidencial”, que terminará en diciembre de 2017. “A Ramón lo quiero, es más, entré en la política de River porque un día, después de perder con Boca en el Monumental, en un partido en el que Iarley nos dio un baile bárbaro (2-0 en el Apertura 2003), me molestó mucho la decisión que había tomado (José María) Aguilar de echarlo a Ramón para traer al chileno Manuel Pellegrini”, se sinceró el presidente.

“Ramón es el técnico más ganador de River y puede llevarlo a ser campeón nuevamente porque tiene todas las capacidades para eso, pero que lo consiga o no, no será la razón para que deje su cargo”, aseguró.

Para el actual presidente, “lo importante es que River tenga un patrón de juego, un estilo, una forma” y, en ese sentido, pese a la irregular campaña en el actual torneo Inicial, “el equipo cumple con lo que pretende el hincha, que es ir al ataque. Arriesga, no se queda atrás, va para adelante, más allá de que ha jugado buenos partidos como con San Lorenzo y otros malos como ante Colón”.

D’Onofrio reveló más detalles de su trato con el entrenador. “Tenemos una muy buena relación, charlamos mucho y es una persona que demostró lo que quiere a River cuando le planteamos nuestro primer problema, que era financiero, explicándole que el contrato de renovación que había firmado con Passarella poco antes de las elecciones no lo íbamos a poder mantener. Aceptó y lo retrocedimos a lo que era antes”, explicó.

El presidente afirmó que su antecesor, Passarella, “subestimó el hecho de que a River hay que llegar con un equipo y un proyecto” para poder gobernar. “No se preparó para ser presidente, él mismo lo dijo, y los resultados están a la vista: nos fuimos a la B y tenemos una situación económico-financiera catastrófica”, criticó. “Entre él y Aguilar nos provocaron una situación compleja y difícil, fueron una fórmula que llevó a River a ocho años de desgobierno”, lamentó.