“No es nada grave.” Así calificó el colombiano Teófilo Gutiérrez, delantero de River, la lesión sufrida durante el partido contra Vélez, el domingo en el Monumental, que terminó en victoria gracias al gol que señaló antes de ser sustituido por la dolencia. Lo más probable es que el delantero sea reservado en el choque del domingo ante Olimpo en Bahía Blanca.

“Lo de Teo no es nada grave. Las imágenes asustaron a todos, pero no es nada complicado, es una distensión ligamentaria. Todavía no está descartado para el domingo ante Olimpo”, afirmó el médico de River, Rafael Giulietti. “La recuperación puede demandar de 7 a 15 días, pero como el jugador no tiene dolor, si se siente bien lo evaluaremos en la semana.” Luego de someterse a estudios por imágenes en una clínica porteña quedó determinado que la lesión de Gutiérrez es una distensión del ligamento colateral externo con compromiso de cápsula posterior externo.

Su compatriota Eder Alvarez Balanta, también lastimado durante el mismo partido, se mostró “tranquilo” a la espera del diagnóstico final sobre su dolencia muscular.

“No es nada grave, hay una pequeña cosita porque hubo un mal giro, pero hay que esperar. Ahora me voy a River a hacer kinesiología y a que me vea el doctor”, comentó Gutiérrez al salir de la revisión. A su turno, Alvarez Balanta dijo: “No sé nada, me dijeron que se van a comunicar directamente con el médico de River. Sentí una molestia, pero estoy tranquilo, vamos a ver”. Se le diagnosticó “una lesión miofibrilar de cuatro milímetros en el músculo semimembranoso”. El marcador central tendrá una recuperación de tres semanas, que le permitirá regresar a las canchas recién para la última fecha, ante Quilmes.

Para el próximo compromiso, el entrenador Ramón Díaz tampoco contará con el arquero Marcelo Barovero (desgarrado) y aguardará la evolución del mediocampista Cristian Ledesma, con una contractura en el isquiotibial derecho.

En otro orden, se supo que el mediocampista Pablo Aimar, pretendido por River Plate, rescindió su contrato con el Johor de Malasia, de manera que el cordobés, que ya tiene 34 años, quedó en libertad de acción para negociar su regreso al club de Núñez, del que se desvinculó en 2001 para iniciar una extensa carrera en el exterior.

“Me gustaría que Aimar vuelva pronto, después del Mundial o antes si fuera posible. Sé que durante mi gestión los ídolos van a volver y tengo razones para creer”, había confiado el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, un mes atrás.