Acaso con el comienzo de los partidos, la selección de Camerún pueda encontrar finalmente un poco de tranquilidad tras una etapa de preparación plagada de problemas. El conjunto africano llegó al torneo envuelto en la polémica tras una amenaza de boicot finalmente incumplida, pero que obligó a abordar el vuelo rumbo a Brasil con 12 horas de retraso. Disconformes por el desarrollo de las negociaciones en torno de los premios del Mundial, los jugadores se negaron en un primer momento a subirse al avión, pero tras una oferta mejorada se destrabó el conflicto.

Apoyado en la experiencia de Samuel Eto’o (ahora en el Chelsea), Alex Song (compañero de Lionel Messi) y Pierre Webo (en el Fenerbahce turco), Camerún buscará frente a México imponer respeto en el exigente Grupo A, que por ahora lidera Brasil. “Las victorias empiezan por el respeto y si alguno piensa que no tenemos conocimiento táctico y que somos sólo corredores, está muy equivocado”, afirmó el técnico, el alemán Volker Finke. “México y Camerún están muy equilibrados, pero habrá que ver qué sucede en el campo –opinó–, en un Mundial no se puede saber quién es más débil.”