Desde Belo Horizonte

Con toda la ilusión de continuar su camino hasta la final de la Copa del Mundo sobre sus espaldas, y con el apoyo de miles y miles de hinchas que se han llegado desde diferentes ciudades para ver en vivo a su seleccionado, Brasil recibirá hoy en el estadio Mineirao de esta ciudad a Chile, en el partido que desde las 13 abrirá los encuentros de la segunda fase del torneo, por los octavos de final. También se ven por estas horas miles de hinchas chilenos, que no son tantos como lo fueron los argentinos, pero se hacen notar y también sueñan con tomarse revancha de las últimas dos eliminaciones mundialistas y se dicen a sí mismos si acaso la tercera no sea la vencida.

El clima de euforia que vive por estas horas la capital del estado de Minas Gerais no tiene comparación. Esta vez son los propios hinchas locales los que coparon las calles del barrio Savassi para comenzar a alentar al equipo de Felipe Scolari, que tras la clasificación a octavos arrastra todavía la deuda de mejorar su juego frente a sus hinchas y en su propia casa.

La historia ahora es otra. Ambos equipos son conscientes de que un error los puede dejar afuera de la Copa, y Brasil, en este punto, tiene mucha más presión que el conjunto que dirige el argentino Jorge Sampaoli, que llega como sobreviviente de un grupo muy difícil, el B, en el que gracias a la eliminación de España consiguió asomar la cabeza y quedar detrás de la poderosa Holanda.

Pero no fue casualidad que los chilenos se hayan conseguido su pasaje a los octavos. El equipo trasandino, con valores como Arturo Vidal, Jorge Valdivia y Alexis Sánchez, y el ex Boca Gary Medel en la defensa, se ha destacado en estos primeros partidos por ser un equipo rápido que juega bien la pelota y al que le gusta tenerla. Eso le permitió vencer en el debut a Australia por 3-1 y luego sorprender a España, a la que derrotó por 2-0, para asegurarse la clasificación. Finalmente cayó por 2-0 ante Holanda, que se adjudicó el grupo con tres puntos más.

Debido a esta cuestión de los detalles, la cadena de televisión más poderosa de Brasil, TV Globo, envió un helicóptero para espiar lo que Sampaoli, un bielsista de la primera hora, está preparando para dar el batacazo en BH. Pero los chilenos se dieron cuenta de la maniobra y enseguida el DT mandó parar la práctica que el plantel realizaba en la cancha del complejo Toca da Raposa, en la zona de Pampulha. Por el incidente, la Federación chilena elevó una queja a la FIFA. “El que más se asustó fue el entrenador, porque estaba trabajando la táctica y no quería que el equipo rival supiera cómo vamos a plantear el partido”, comentó el lateral Mauricio Isla, y como para meterles algo de presión a los locales, agregó: “Vinimos al Mundial a hacer historia”.

En el bunker de Brasil, Scolari vive el partido con dramatismo. El DT admitió que no hubiera querido enfrentarse con Chile. Es más, dijo que era “el último rival con el que quería jugar”. Pero más allá de eso, el problema para Felipao es que su equipo debe enfrentar muchas otras cosas, principalmente la presión de ser el primer candidato al título y las esperanzas que han depositado en esto no sólo el gobierno brasileño con su cuestionada inversión en el Mundial sino los más de 200 millones de compatriotas que buscan quitarse la espina de aquel infausto Maracanazo del Mundial del ’50.

Scolari cuenta con un plantel que tiene como figura principal a Neymar, el socio de Messi en el Barcelona, quien ya marcó, al igual que Leo, cuatro goles en el torneo y es por lejos el mejor futbolista del conjunto anfitrión.

El otro punto fuerte del equipo son la defensa y el arquero; mientras que el mediocampo, con Luiz Gustavo, Paulinho, Oscar y Hulk no termina de explotar.

Brasil arrancó el Mundial con un partido flojo frente a Croacia, en el estadio Arena de San Pablo, y si bien mejoró frente a México, al que no logró vencer porque el arquero Ochoa estuvo intratable durante toda la tarde en Fortaleza, consiguió despegar en el último partido, frente a Camerún, que se jugó en Brasilia, donde gracias a una actuación superlativa de Neymar consiguió imponerse por 4-1, y obtener la clasificación. La de hoy será otra historia.