Boca y River comenzarán a disputar esta noche una serie que marcará el destino del semestre para ambos equipos. El pase a la final de la Copa Sudamericana estará en juego, aunque el momento en el que les toca cruzarse parece superar la instancia en la que se medirán. A pesar de tratarse de un duelo continental, ni esta noche en la Bombonera ni la semana que viene en el Monumental habrá público visitante. En cambio, sí habrá televisación en directo por la TV Pública, además de la tradicional emisión de Fox Sports, titular de los derechos televisivos de la Copa.

No será un duelo más. Sin chances en el torneo local desde hace varias fechas, Boca apostó todas sus fichas al certamen continental, reservando futbolistas para no desgastarlos. Así lo hizo ante Capiatá en los octavos de final, frente a Cerro Porteño en los cuartos de final y, naturalmente, el entrenador boquense, Rodolfo Arruabarrena, optó por la misma estrategia para el cruce ante River.

En la vereda de enfrente, el técnico Marcelo Gallardo no pudo ni quiso darse ese lujo. El liderazgo en el torneo local provocó que River afrontara los dos campeonatos con el máximo potencial disponible. Y de esa manera, el equipo perdió en las últimas semanas la frescura que mostraba cuando promediaba el certamen y parecía encaminarse a conseguir el título con facilidad. La pérdida del invicto ante Estudiantes como local y los empates ante Vélez y Olimpo motivaron que River desperdiciara la cómoda ventaja que tenía a su favor y que ahora el conjunto de Núñez tenga que afrontar, justo como jamón del sandwich de la serie ante Boca, una final anticipada en Avellaneda ante Racing, su inesperado escolta a un punto.

Ese cambio de escenario en menos de dos semanas determinó que las responsabilidades y las chances también se modificaran. Boca ya no es punto como se podía suponer, ni River es tan banca como se imaginaba. Para colmo, el conjunto de Gallardo ahora siente que se juega todas sus chances en los próximos ocho días, con dos panoramas tan diferentes como posibles: superar la serie con Boca y prácticamente sentenciar el campeonato frente a Racing o quedarse en el camino frente al clásico rival y perder la punta frente a la Academia. Las alternativas intermedias, a esta altura, parecen quedar en un segundo plano, por más que sean tan probables como las dos anteriores.

Para Boca, la serie que tenía sabor a “salvar el año” ahora tiene otra expectativa, con mayores posibilidades de éxito, pero a la vez con más responsabilidad. Entonces habrá que ver qué pesa más a la hora de afrontar dos duelos de máxima presión. El mayor descanso, tanto físico como mental, y la dosificación de minutos que hizo Arruabarrena con sus jugadores pueden ser un factor de peso a lo largo de los 180 minutos. Más teniendo en cuenta que seguramente la mayoría de los titulares de Boca descansará el domingo ante Independiente, mientras que sus rivales se jugarán gran parte del torneo ante Racing.

En el plano estadístico, las ventajas son para Boca. En total se enfrentaron 24 veces por torneos organizados por la Conmebol, con 10 triunfos auriazules, 6 victorias riverplatenses y 8 empates. Y un detalle curioso es que River nunca pudo ganar como visitante en torneos continentales. En enfrentamientos mano a mano se cruzaron en tres ocasiones y en todas terminó pasando Boca: en los cuartos de final de la Supercopa 1994 (por penales); en los cuartos de final de la Libertadores 2000 (1-2 y 3-0); y en las semifinales de la Libertadores 2004 (por penales).

BOCA: Orion; Marín, D. Díaz, Forlín, Colazo; Meli, Erbes, Gago; J. Martínez, Calleri, Chávez.

DT: Rodolfo Arruabarrena.

RIVER: Barovero; Mercado, Maidana, F. Mori, Vangioni; Sánchez, Ponzio, Rojas; Pisculichi; Boyé, Gutiérrez.

DT: Marcelo Gallardo.

Estadio: Boca.

Arbitro: Silvio Trucco.

Hora: 20.45.

TV: Fox Sports y Canal 7.

* Partido de ida de la semifinal de la Copa Sudamericana.