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La caravana del Rally Dakar ingresó ayer a la minera ciudad de Calama, en Chile, con reñidas disputas en las categorías de motos, cuatriciclos y autos y pocos minutos de distancia entre sus líderes. En las motos, el español Marc Coma retuvo su liderazgo, pero aventajando en sólo cinco minutos al portugués Paulo Gonçalves en la tabla general. “Nos encontramos en un momento de la carrera en el que hay que plantearse el rally día a día, porque la meta queda aún muy lejos”, razonó por ello Coma. El líder de las motos, tras el maratón del lunes, recorrió los 451 kilómetros cronometrados de la jornada de ayer con más cautela, evitando forzar su KTM.

“Para mí, no ha cambiado nada, mi objetivo sigue siendo hacerlo lo mejor posible y pelear día tras día”, dijo por su parte Gonçalves a bordo de su Honda. Detrás de ambos, consolidó su tercer lugar en la tabla general el chileno Pablo Quintanilla, quien quedó a 26 minutos del líder, cuando aún falta el retorno a Buenos Aires, la meta final.

“Hoy me tocaba abrir, lo cual ha sido bien difícil. Las dunas del tramo inicial eran difíciles de anticipar debido a la niebla”, describió el chileno. En la etapa, en tanto, el dominador absoluto fue el portugués Helder Rodrigues, quien buscó la victoria desde un arranque, tras la mala carrera que tuvo el lunes, cuando arribó tres horas detrás de los líderes. Coma, Gonçalves y el español Joan Barreda escoltaron a Rodrigues en la etapa, en la cual el chileno Quintanilla llegó noveno, a 23 minutos del ganador. En cuatriciclos, la disputa por la corona también se tornó dramática, luego de que el polaco Rafal Sonik recuperó el liderato, superando por sólo cuatro minutos al campeón vigente, el chileno Ignacio Casale. Detrás de ellos, a 52 minutos del líder, permaneció el uruguayo Sergio Lafuente, tercero en la tabla general.

La etapa, en tanto, fue ganada sorpresivamente por el chileno Víctor Manuel Gallegos. “Pude demostrar a qué ritmo puedo andar”, festejó el competidor local. Detrás de Gallegos, asomaron Sonik, Lafuente y Casales, a 15, 25 y 26 minutos, respectivamente.

En los autos, aunque el príncipe qatarí Nasser Al Attiyah mantuvo el liderazgo, el sudafricano Giniel de Villiers siguió a su acecho, a sólo 23 minutos de distancia en la tabla general. “Ha sido una etapa muy difícil, con una navegación muy complicada. Estamos contentísimos de haber llegado a la meta”, amitió el qatarí.

La etapa, en tanto, fue ganada por el español Nani Roma, tras sacar seis minutos a Al Attiyah, su más cercano escolta. Los pilotos arrancaron ayer hacia Salta, a través de un trazado de 520 kilómetros, de los cuales 371 serán cronometrados, incluyendo el cruce de los Andes por Paso del Acay, a 4970 metros de altura.