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El checo Tomas Berdych (número 7 del mundo) dio la sorpresa ayer y derrotó al español Rafael Nadal, tercer cabeza de serie y ganador de 14 torneos de Grand Slam, entre ellos el Abierto australiano de 2009, en tres mangas por 6-2, 6-0 y 7-6 (5), en cuartos de final del Abierto de Tenis de Australia, en un partido en que el mallorquín reconoció que jugó “muy mal”. La derrota sorprendió tanto más, ya que Nadal se había impuesto en los últimos 17 partidos jugados contra el tenista checo.

El español sufrió además la humillación de perder un set en blanco (6-0), cosa que no le sucedía en un torneo de Grand Slam desde la final de Wimbledon en 2006 frente a Roger Federer.

A pesar de la derrota, Nadal, que disputó el torneo después de tres meses de ausencia debido a una lesión, dijo que se va con algunas impresiones positivas. “Tengo que ver las cosas positivas. Sin estar en mi máximo nivel pude llegar a cuartos de final”, dijo Nadal. “No es para nada un mal resultado para mí llegar hasta aquí con sólo cinco partidos en siete meses. La temporada es larga, los comienzos son difíciles. Tengo que estar listo para aceptar todas las situaciones y tratar de ser fuerte”, concluyó.

Su derrota en primera ronda en Doha a principios de enero frente al modesto alemán Michael Berrer, no le había dado confianza. En Melbourne, Nadal estuvo cerca de ser eliminado en segunda ronda por el estadounidense Tim Smyczek (112º). Pero después dio la impresión de mejorar, antes de ser barrido por Berdych.

En semifinales, Berdych jugará ante el escocés Andy Murray, sexto jugador mundial, que se impuso en tres sets al australiano Nick Krygios (53º), por 6-3, 7-6 (5), 6-3. Es la decimoquinta vez que el británico, ganador del US Open en 2012 y de Wimbledon en 2013, accede a semifinales en un Grand Slam. Murray disputó tres finales en Melbourne (2010, 2011, 2013), sin ganar ninguna, y fue semifinalista otra vez (2012).

En el cuadro femenino, la segunda cabeza de serie de la prueba, la rusa Maria Sharapova (número 2 de la WTA), derrotó sin mayores problemas a la canadiense Eugénie Bouchard (7) por 6-3 y 6-2, también en cuartos de final. La rubia, de 27 años, nacida en Siberia y formada en Miami, levantó el trofeo en Melbourne Park en la edición 2008. Su próxima rival, la también rusa Ekaterina Makarova (10ª), sorprendió y venció a la tercera favorita de la prueba, la rumana Simona Halep, en dos sets por un claro 6-4 y 6-0.