San Lorenzo de Almagro, actual campeón de la Copa Libertadores de América, inicia la defensa del título como visitante de Danubio, de Uruguay, en un partido válido por el Grupo 2, que completan los brasileños Corinthians y San Pablo.

El equipo que dirige el entrenador Edgardo Bauza se ve ante la necesidad de sacar un buen resultado en terreno montevideano, teniendo en cuenta la dificultad del grupo que le tocó en suerte, con dos poderosos equipos brasileños, que se enfrentaban anoche, y la posibilidad lógica de que se vuelva de los encuentros que dispute contra ellos en calidad de visitante con las manos vacías. En ese panorama, el cuadro uruguayo parece el más débil de los tres rivales del campeón, que se consagró en la pasada temporada sin ganar un solo partido en condición de visitante.

El equipo de Boedo saldó su asignatura pendiente cuando conquistó, en agosto del año pasado, por primera vez la Libertadores, luego de superar a Nacional de Paraguay en la final, y la apuesta del club es ser nuevamente protagonista, aunque encontrará mayores dificultades.

El propio Bauza admitió que este equipo versión 2015 es inferior al que ganó la Copa, sin figuras claves como el zaguero Santiago Gentiletti, el armador Ignacio Piatti o el delantero Angel Correa, sin olvidar las dificultades que plantea el grupo.

El equipo presentará una defensa donde sobresale Matías Caruzzo, recién incorporado desde Argentinos, mantiene la eficaz dupla en el medio entre Juan Mercier y Néstor Ortigoza, sumó a un creador interesante como Sebastián Blanco y sigue vigente Leandro Romagnoli. Así, luego de perder la final de la Recopa Sudamericana frente a River, Bauza le devolvió la titularidad al goleador Mauro Matos y comenzó el nuevo campeonato argentino de 30 equipos con una victoria 2-0 sobre Colón el domingo.

Danubio, que en el receso veraniego perdió a dos piezas clave como el arquero Salvador Ichazo, transferido al Torino de Italia, y el mediocampista Camilo Mayada, a River, se reforzó con el delantero Bruno Fornaroli, quien supo jugar en San Lorenzo en 2009, y últimamente lo hizo en el Figuerense de Brasil. El entrenador de Danubio, Leo Ramos (quien en su época de futbolista vistió las camisetas de Vélez, River y Estudiantes), conoce el potencial de San Lorenzo y por eso anticipó que utilizará un esquema táctico 4-4-2 para intentar ganar el mediocampo y a su vez evitar ser sorprendido en defensa. Danubio comenzó el torneo uruguayo con una victoria sobre Racing de Montevideo por 1-0 el domingo último, y en su séptima participación en la Libertadores sabe que es el más débil del grupo, y que para alimentar sus aspiraciones debe quedarse con los tres puntos ante San Lorenzo en el Centenario.