“El fútbol argentino está peor sin Julio Grondona. Sin conducción. Pero no por el actual presidente de AFA, Luis Segura, que es un tipo de bien y es respetado por los pares de los clubes. Los que decidieron el campeonato de 30 equipos no pueden estar decidiendo la solución del fútbol porque se tendrían que llamar a silencio y desaparecer. En AFA uno tiene las decisiones antes de las reuniones”, arrancó diciendo Raúl Gámez, presidente de Vélez, en este diálogo mano a mano con Página/12. De traje, elegante y sentado en su oficina, a pesar de las críticas que históricamente espetó contra Grondona, el mandatario del conjunto de Liniers considera que el fútbol local lo extraña. Que los clubes y los dirigentes están habituados a ciertas prácticas que el presidente había instalado y que ahora son difíciles de erradicar

–Tenemos que juntarnos los dirigentes y pensar en un proyecto distinto a éste, que no tiene ninguna posibilidad de éxito. Aquel que lo pergeñó ya no está. El, tal vez con la inteligencia, con la experiencia, con todo el poder que tenía, lo hubiera sabido manejar y lo podía haber llevado adelante. Pero ahora no hay nadie que pueda hacerlo y se trata de un sistema perverso para los clubes. Por eso estamos cada vez más en deuda. Porque no hay controles. Los clubes debiéramos tener un control de AFA, con una auditoría externa que no tenga relación con el fútbol y que analice los presupuestos. Y aquel que no lo cumpla, que pague las consecuencias que indica el reglamento. Para eso tenemos que generar plata y dársela a los clubes como corresponde, no como hacía Grondona y como se sigue haciendo. A mí no me presten, denme la plata que me corresponde. No hay un dirigente en el fútbol argentino que soporte que su equipo no empiece el campeonato o se vaya de la categoría. No podría seguir siendo dirigente. Que quede claro: los dirigentes de todos los clubes debemos juntarnos varias horas, no sólo ir los martes dos horas a charlar una cosa que está definida de antemano. También tienen que estar los equipos del ascenso, que sufren las consecuencias como nosotros. A partir de ahí, sí, hacer un proyecto claro para el futuro en el que después elijamos quién puede llevarlo a cabo. Yo no, quedate tranquilo.

–Estoy totalmente de acuerdo. Pero no por Tinelli. Que se presenten todos y después lo definiremos con los votos, de forma democrática. No como se hacía antes, que no se podía presentar nadie porque había un estatuto muy limitado. Además, había que tener los avales de los dirigentes que se tenían que deschavar seis meses antes de que iban a estar en contra del presidente. Por eso no lo hacía nadie. Porque cuando precisabas plata tenías que pedírsela a Grondona, así como cuando tenías que cambiar una cancha, o que te bajen una sanción o incluso que te lleven al Mundial. Siempre se necesitaba de él. Por eso, en una situación normal, que se presente Moyano, Tinelli, Verón o Heller, un tipo que siempre me gustó como dirigente. Pero la AFA tiene tipos que no pueden seguir dirigiéndola. La solución pasa por copiar el modelo europeo, como se hace en España o Inglatera, donde están la Liga y la Federación. La Liga que se haga cargo de los equipos, del ascenso, de las primeras categorías y lo demás que lo maneje la Federación. Ya que está enferma la AFA, que se la queden ellos. No sé cuántos millones gasta la AFA en sueldos, en gastos que no tendrían por qué ser. Hay empresas que están ligadas a la AFA que tienen contratos hasta 2030. No lo deberían haber hecho. Se excedieron en el mandato de ellos. Repito, la antigüedad de experiencia en un cargo dirigencial debe bajar en el estatuto a tres años. Porque salvo en Boca y River, cada gestión dura tres años. Eso quiere decir que si soy presidente de Vélez tres años y tengo éxito, no puedo ser candidato en AFA. Cuando por ahí es candidato alguien que destruyó a su club. Tampoco quiero olvidarme de cómo desde la asociación bajaron a Vélez de la Copa Libertadores.

–No ascendieron diez equipos sino que descendieron veinte. La verdad es que lo deterioraron mucho, lo hicieron triste. Era un campeonato que tenía prestigio porque se conocía mucho el fútbol argentino en el mundo. Me tocó estar recientemente en España y los equipos de allá se burlan de los cambios. Nos preguntaron cómo hicimos esto. Es tan malo que ya empezaron a planificar que vuelva a ser de 20 o 22 equipos. Ya está programado que van a bajar cuatro y ascender dos a partir de la próxima temporada. Es lo que ya se está hablando, aunque las cosas siempre terminan cambiando.