SOCIEDAD › OPINIóN

Impu(inmu)nidad mediática

 Por Washington Uranga

Nada de lo que escribamos en estas líneas va a resultar, en definitiva, novedoso o desconocido ni para los lectores de este diario ni para quienes vienen siguiendo, a través de los medios de comunicación, la actualidad política del país. Pero por escandaloso (calificativo que no alcanza a expresar en toda su dimensión el sentido del atropello y de la burla que supone el atentado contra la información y la verdad) no resulta ociosa una nueva referencia a la protección mediática de la que goza el jefe de Gobierno de la Ciudad y candidato presidencial del PRO, Mauricio Macri.

La danza celebratoria adornada por globos amarillos (legítima y comprensible en el marco del triunfo electoral del domingo) dio lugar para que, una vez más, los mismos medios que dan tribuna al candidato conservador y a su equipo como si fueran parte integral de la campaña omitan no sólo críticas sino, lo que resulta mucho más grave, informaciones sobre hechos y circunstancias de las que Macri y sus colaboradores son plenamente responsables. En una situación por demás lamentable, dos niños murieron esta semana en un accidente evitable en un llamado “taller clandestino”. El Gobierno de la Ciudad mira hacia el costado poniendo cara de “yo no fui” como si no le asistiera ninguna responsabilidad como autoridad que es del territorio capitalino y de la vida de quienes allí habitan. Y las informaciones de los medios empeñados en sostener la campaña de Macri apuntan a aislar la tragedia y a liberar de cualquier responsabilidad al gobierno capitalino, blindando la imagen de una gestión que pretende hacernos creer que “en todo estás vos”.

Así, los medios y los periodistas que jamás omiten la condición de “procesado” de Amado Boudou cada vez que tienen o quieren referirse al vicepresidente, nada dicen de los cargos judiciales de los que también debe dar cuenta Macri. De la misma manera, las crónicas sólo reflejan aplausos de los capitalinos ante cada aparición pública del jefe de Gobierno. Nunca un abucheo, nunca una crítica, nunca una imagen en situación conflictiva. Porque, claro, el ex presidente de Boca es un hombre al que sólo le caben calificativos asociados con el diálogo, la no confrontación y la tolerancia. Una imagen absolutamente contraria a la que los mismos medios y periodistas intentan construir de la Presidenta. Nada se hace, por cierto, sin intención.

Tendremos que acostumbrarnos a que durante los próximos meses y hasta las elecciones nacionales, también como parte integral de la campaña de “la oposición” (categoría vacía políticamente, pero construida por el sistema de medios para contener a todo lo que sea contra...), el jefe de Gobierno convertido en candidato privilegiado de la derecha y de los grupos de poder mediático gozará de inmunidad (¿impunidad?) mediática. No vale la pena quejarse. Es parte del juego de poder. Pero es bueno no perderlo de vista, para así también encontrar la manera de desenmascarar tanto las mentiras que se construyen para desacreditar, como los silencios o las omisiones que se usan para encubrir.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • Impu(inmu)nidad mediática
    Por Washington Uranga
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.