San Lorenzo sigue prendido en el lote de arriba gracias al triunfazo conseguido ante Vélez, por un cabezazo de Matías Caruzzo a ocho minutos del final. El encuentro tuvo de todo: un gol mal anulado, un penal no cobrado, un expulsado, dos pelotas en los palos y un tiempo de dominio para cada equipo. Al conjunto de Russo, tal como le pasó en sus últimos dos partidos, se le volvió a escapar la posibilidad de sumar cuando el partido se acababa.

A los 30 segundos Villalba sorprendió con la primera llegada. El mediocampista, por su velocidad y desequilibrio, fue uno de los puntos altos del equipo conducido por Edgardo Bauza. Luego de la presión inicial, el elenco de Liniers tuvo su primera chance con un derechazo desde afuera del área de Asad. El partido se jugaba a todo ritmo porque el visitante, a pesar de la juventud de su plantel, no quiso refugiarse y se animó a buscar el golpe por golpe. En ese desarrollo, que por momentos se asemejó al fútbol inglés, San Lorenzo pudo ponerse en ventaja con un golazo de Más, en una gran proyección. Pero Lunati, en contra del juez de línea, sancionó un fuera de juego inexistente.

A los 38 se produjo una trifulca en el área de Vélez, tras una zambullida en el área de Buffarini, quien se desdobló todo el partido en defensa y ataque. A los 58 minutos, tras una serie de rebotes, Villalba volvió a aparecer y fue el palo el que le negó el gol. El partido volvió a calentarse a los 63 minutos porque ninguno escatimaba pierna fuerte. Pavone tuvo su acción más peligrosa con un zurdazo que reventó el travesaño en el minuto 70. Y cuando Vélez se animaba, a la salida de un corner mal ejecutado, se vino un contraataque que Romero debió cortar con falta. Lunati lo echó y del tiro libre preciso de Barrientos llegó el cabezazo goleador de Caruzzo. Sobre el cierre hubo tiempo para Lunati ganara protagonismo obviando un penal de Torrico a Asad.