El presidente de la Conmebol, Juan Napout, admitió ayer que la Copa América Centenario, programada para el año próximo en Estados Unidos, aún no está confirmada. El dirigente paraguayo también advirtió que la Copa Libertadores no será sustituida, ante propuestas aparecidas en los últimos tiempos para crear una nueva competencia a nivel continental que incluya a equipos de la Concacaf. “La Copa Libertadores es irreemplazable. Junto con la Copa América son la historia de nuestro continente sudamericano. La Copa Libertadores no va a ser reemplazable nunca, es nuestra”, sentenció.

Napout, sucesor del uruguayo Eugenio Figueredo, detenido en la causa de corrupción que se destapó en la Justicia de Estados Unidos, reveló que la Copa América de Chile estuvo a punto de no terminar por los problemas financieros que se produjeron tras el escándalo y sostuvo que ahora la entidad que preside “está totalmente en orden”.

Cabe recordar que directivos de la Conmebol quedaron implicados en un caso de supuestos sobornos en el marco de la comercialización de los derechos de televisación de cuatro ediciones de la Copa América, hecho por el cual están procesados los empresarios argentinos Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos y Competencias, y Hugo y Mariano Jinkis, de Full Play.

Napout evitó opinar sobre Joseph Blatter y la suspensión de noventa días que le impuso el tribunal de ética de la FIFA. Sólo dijo que “los ciclos se van cumpliendo” y que habrá que trabajar durante un largo tiempo para “recuperar la credibilidad de la gente y la prensa”. También ratificó que la intención de la Conmebol es votar en bloque a favor de Michel Platini. “Votar en bloque será la única manera de tener peso”, subrayó.