Roger Federer, el tenista con más triunfos en partidos de Grand Slam en la historia, quedó eliminado ayer en las semifinales de Wimbledon tras perder contra el canadiense Milos Raonic, quien definirá el torneo con el escocés Andy Murray. Federer, número tres del mundo y que buscaba su octavo título en Wimbledon con casi 35 años, no pudo contra Raonic (7º) y cayó 6-3, 6-7 (3-7), 4-6, 7-5, 6-3 luego de jugar tres horas y 25 minutos en el Center Court del All England londinense. De esa manera, dejó a los fanáticos, que soñaban con verlo en la final, con un gusto amargo.

Para Raonic, de 25 años, se tratará de la primera final en un torneo de Grand Slam. Enfrente tendrá al británico Murray, número dos del mundo y campeón en 2013, quien superó al checo Tomas Berdych (10º) en la segunda semifinal por triple 6-3, en una hora y 58 minutos. Federer, ex número uno y campeón de Wimbledon en 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2009 y 2012, venía de ganarle un partido memorable al croata Marin Cilic también en cinco sets y donde levantó tres match points.

Después de esa victoria en cuartos de final, el suizo superó el record absoluto de triunfos en torneos de Grand Slam, con 307, uno más que la histórica checa Martina Navratilova (306). Además, el suizo igualó al estadounidense Jimmy Connors con dos records históricos en Wimbledon: 84 triunfos y once semifinales. La final femenina será hoy.