El fútbol argentino busca refundarse en todos los aspectos, y lo que ocurra con el seleccionado nacional será de gran importancia para conseguirlo. La seguidilla de desaciertos determinó el alejamiento de Gerardo Martino, y el equipo es conducido ahora por Edgardo Bauza. El que también había decidido abandonar el plantel fue Lionel Messi, después de la frustración en la Copa América Centenario, en Estados Unidos. El caso del rosarino provocó reacciones de distintos sectores, y finalmente Bauza lo convenció para que regrese a liderar la Selección. De esa manera, Messi estará hoy en el estadio Malvinas Argentina de Mendoza para clarificar el camino hacia el Mundial de Rusia.

Los nombres elegidos por Bauza presentarán algunas caras nuevas, en relación a los que venían siendo citados tanto por los antecesores Alejandro Sabella y también por Martino.

Para enfrentar a los uruguayos, apostará a un nuevo esquema táctico, con el formato 4-2-3-1, que ningún entrenador utilizó en los últimos diez años. Ni José Pekerman (2004-2006), ni Alfio Basile (2006-2008), ni Diego Maradona (2008-2010), ni Sergio Batista (2010-2011), ni Sabella (2011-2014), ni Martino (2014-2016) jugaron con ese dibujo.

Respecto de su estilo, Bauza exhibió un fútbol más cauteloso en su paso por San Lorenzo, diferente a lo que ofreció en su trabajo en Central, en los comienzos de 2000. En aquella oportunidad, los rosarinos mostraban un juego asociado y de tenencia de la pelota, lo que le sirvió para llegar a las semifinales de la Copa Libertadores 2001, donde terminaron perdiendo frente a Cruz Azul de México.

Bauza decidió ubicar en la línea defensiva para este debut a Zabaleta, Otamendi, Funes Mori y Mas. A ellos se sumarán Mascherano y Lucas Biglia para la contención y recuperación de la pelota.

En el plano ofensivo estarán Messi, Dybala, Di María y, más adelantado, Lucas Pratto, uno de los “nuevos” en esta Selección.

A su manera, Bauza obtuvo el torneo Clausura 2004 con Sporting Cristal de Perú; la Serie A de Ecuador 2007 y 2010 con Liga de Quito; la Copa Libertadores 2008 y 2014 con los ecuatorianos y con San Lorenzo; y la Recopa Sudamericana 2010 también con Liga de Quito. Las primeras palabras de Bauza apuntaron a lo motivacional, para un grupo de futbolistas que viene de una seguidilla negativa en finales: la del Mundial de 2014 ante Alemania, y luego las de las Copa América de este año y del año pasado, ambas frente a Chile.

A los 58 años, Bauza tendrá su gran desafío profesional. El primer paso que dio fue beneficioso: recuperar a Messi. El otro será lograr la clasificación al Mundial en medio del ocaso.