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Veinte años después de su última obtención de la Copa Libertadores y luego de nueve sin participación, Independiente debutará hoy en el certamen continental ante el Cienciano de Perú, que llega confiado con el antecedente de haber ganado la Copa Sudamericana, nada menos que ante River. El encuentro, válido por el Grupo 5 –que también integran El Nacional de Ecuador y Nacional de Uruguay–, se jugará en Avellaneda a partir de las 21.15. Independiente, que en las últimas temporadas evidenció una crisis futbolística importante, tendrá por delante la complicada tarea de recuperar, en esta edición de la Copa, al menos parte del protagonismo perdido. Todas las fichas están puestas en el retorno del entrenador José Omar Pastoriza, alguien que conoce lo que significa la Libertadores para el Rey de Copas.
Con Pastoriza como conductor, precisamente, Independiente ganó su última Libertadores en 1984 –fueron siete en total– y eso sólo le valió el crédito del que goza, a pesar del mal arranque del equipo en el pentagonal de verano. El equipo que presentará Independiente jugará con un esquema de cuatro en el fondo, tres volantes de contención, dos de creación, Damián Manso y Leonel Ríos, y un solo delantero, el uruguayo Sebastián García, encargado de quebrar a la defensa peruana.
El Cienciano llega con el ánimo arriba, pero también con la responsabilidad de demostrar por qué fue revelación en el 2003. El entrenador, Freddy Ternero, ayer aún no había definido el equipo.