DEPORTES › ARGENTINA VENCE 2-0 A CROACIA
A un punto de la semi
El equipo nacional de Copa Davis puede clasificarse hoy para la semifinal del torneo si gana el dobles. Ayer, Gaudio venció a Ljubicic y Chela a Karlovic. Ahora es el turno de Cañas y Arnold.
Por Ariel Greco
Argentina cumplió con los pronósticos. Tras la primera jornada de los cuartos de final, el equipo que capitanea Alejandro Gattiker se colocó 2-0 sobre Croacia y quedó a un paso de clasificarse a las semifinales del Grupo Mundial de la Copa Davis después de doce años. El primer punto lo entregó Gastón Gaudio, que derrotó 7-6 (7-5), 6-2, 6-3 a Ivan Ljubicic en dos horas y seis minutos. Luego fue el turno de Juan Ignacio Chela, que venció 5-7, 6-4, 6-4, 6-2 a Ivo Karlovic, tras dos horas cuarenta de juego. La chance de lograr la clasificación está en las manos de Guillermo Cañas y Lucas Arnold, que a partir de las 12.30 se medirán con Goran Ivanisevic e Ivan Ljubicic en el tercer encuentro de la serie (televisa TyC Sports). En caso de ganar, el equipo argentino se medirá en semifinales ante el vencedor de Rusia-Suecia, en una serie que los rusos dominan 2-0 (ver recuadro).
Más allá de que en definitiva se dieron los resultados lógicos y esperados, el trámite de ambos partidos fue algo sorpresivo. Gaudio se llevó con bastante facilidad el punto ante Ljubicic, en un encuentro que en los papeles aparecía muy complicado y que el capitán argentino había calificado como “el partido a ganar”. Por el contrario, Chela pasó un sofocón durante una hora larga antes de remontar el desarrollo y poder superar al gigante Karlovic, que surgía como un rival muy accesible.
En el primer punto, Gastón Gaudio, 60º en el ranking mundial, volvió a demostrar que jugar la Copa Davis lo motiva de una manera especial, lo que lo lleva a potenciar sus cualidades. Con un revés de manual y con una gran variedad de golpes que sirvieron para mover a Ljubicic por toda la cancha, Gaudio se sacó de encima el partido más difícil de la serie con mucha solvencia. “Jugué muy parejo durante todo el encuentro y no creo que haya sido fácil. En el marcador puede ser, pero adentro de la cancha no fue sencillo”, comentó Gaudio, que con esta victoria estiró a ocho partidos su racha invicta en Copa Davis.
Además, desde que debutó apenas, perdió un set en esos ocho juegos, ante el bielorruso Max Mirnyi en la serie que le dio el ascenso a Argentina al Grupo Mundial. “No es que no tenga nervios por jugar la Davis. Todo lo contrario. En esta semana me mataron los nervios y la ansiedad. Sabía que para mí éste era el partido más importante desde que integro el equipo, pero parece que los nervios me hacen jugar mejor”, señaló el singlista argentino número dos para justificar sus brillantes estadísticas y performances en la Davis.
Tras un primer set muy parejo, donde Ljubicic casi no tuvo errores, la clave de la victoria de Gaudio se produjo en el tie break. Con ventaja de 5-3 y su saque, Ljubicic cometió una doble falta que posibilitó la remontada del argentino. Con cuatro puntos seguidos aseguró el parcial y, sobre todo, el control estratégico del partido. El croata sintió el impacto y anímicamente nunca se recuperó. Por el contrario, Gaudio mantuvo su nivel, con lo que las 4500 personas que coparon el court central del Buenos Aires volvieron a deleitarse con su talento: passings de revés, drops y hasta globos con top spin formaron parte de su repertorio para dejar parado a Ljubicic una y otra vez. Rápidos quiebres de saque en los dos sets siguientes le permitieron cerrar el partido con tranquilidad.
Luego fue el turno de Chela, que por primera vez aparecía en el equipo como número uno, en reemplazo de Guillermo Cañas. Por lo que se vio en el primer parcial, el tenista de Ciudad Evita sintió la responsabilidad. Ante un rival muy limitado que sólo sacaba provecho de sus 2,08 metros para complicar con su servicio, Chela se mostró muy cauteloso y errático. Con flojos porcentajes de primeros saques y sin poder encontrar su timming en la devolución, el argentino no podía exhibir en la cancha los casi 150 lugares en el ranking mundial que lo separan de Karlovic. Por eso perdió el primer set, ante el asombro de la gente, que entendió que Chela necesitaba un envión anímico. Con el aliento de la tribuna como sostén,el argentino de a poco se fue encontrando con su juego. “Yo pensé que iba a ser un partido más sencillo, pero no fue así. La llave del partido fue mi servicio. Tuve problemas todo el día con mi primer saque y tengo que trabajar sobre ello”, explicó Chela tras el partido.
Recién a partir de que promediaba el segundo set, el partido entró en su cauce natural. Chela levantó su juego, mientras que Karlovic demostraba sus dificultades para devolver las pelotas bajas. El mayor mérito del jugador argentino estuvo en no desesperarse cuando el desarrollo no le era favorable y esperar su momento para remontar el partido. “Estoy contento con haber podido dar vuelta el partido, después de un mal primer set. Jugar con Karlovic es muy complicado porque saca muy bien, pero todo cambió cuando pude mejorar mi devolución”, analizó Chela.
La serie está servida. Arnold y Cañas tendrán hoy la chance de meter a Argentina en las semifinales de la Copa Davis, algo que no ocurre desde 1990. Para que esta generación pueda seguir soñando en grande.