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“Es el día más feliz de mi vida.” Con un tiempo de 21s36, once centésimas más veloz que en las eliminatorias, el nadador cordobés José Meolans se coronó ayer campeón mundial de los 50 metros libres en el Mundial de Pileta Corta que se está disputando en Moscú, Rusia, una hazaña inédita para un nadador argentino, y tiene la chance de duplicar su éxito, ya que hoy disputará las eliminatorias de los 100 metros, la prueba para la que estaba preparado. La calidad de los rivales a los que derrotó, el británico Mark Foster y el ruso Alexander Popov, miden el tamaño de su victoria. Foster, recordman mundial para la distancia, fue quien, en el Mundial de Hong Kong, le ganó la carrera y el oro, obligándolo a resignarse con la medalla de plata.
“Estoy muy contento, porque trabajé mucho para conseguir este premio, es el día más feliz de mi vida. Fue un gran esfuerzo, pero me quedé con el triunfo y la medalla de oro”, dijo, emocionado, Meolans, tras el triunfo.
Además de darle el título mundial, la marca de Meolans superó el record sudamericano para la distancia, propiedad del brasileño Fernando Scherer, con 21s44. El cordobés venía de marcar el mejor tiempo en las eliminatorias y de repetir en las semifinales.
“Nosotros llegamos a Moscú para ganar los 100 metros –admitió Meolans–, pero las circunstancias hicieron que después de ganar las semifinales, la posibilidad de conseguir el oro de los 50 metros dejara de ser una utopía.”
“Ahora voy a descansar el mayor tiempo que pueda y prepararme para afrontar mañana (por hoy) las eliminatorias y semifinales de los 100 metros. Allí todo será muy duro, ya que tendré que ver con los mejores de la especialidad.”
La final se disputó con una temperatura bajísima –10 grados bajo cero– en el invierno moscovita. Pero Meolans salió a ganar la carrera desde el comienzo, y su andar fue perfecto. “Realmente, fue una carrera dura, ya que competía con verdaderos monstruos como Foster y Popov. Por suerte tuve una buena largada y logré llegar adelante. El esfuerzo fue tremendo”, añadió. Meolans había llegado a Moscú con una marca de 21s75 y fue mejorando en cada instancias: ganó su serie señalando 21s48, en semifinales marcó 21s47 y ayer bajó su tiempo a 21s36.
“Esto es fruto del sacrificio que hicimos con mi entrenador Orlando Moccagatta y el apoyo de todo el grupo –explicó Meolans–. El miércoles, la chica Georgina Bardach nos dio una gran alegría al obtener la medalla de bronce. Es muy joven y en pocos años no dudo que estará entre las mejores del mundo.” Para Moccagatta, “éste es el mejor momento de la natación argentina desde hace cuarenta años”. De acuerdo al entrenador, “José es muy profesional, muy inteligente y responsable”.
Meolans está concentrado en el final del Mundial. “Primero quiero poner la cabeza en los 100 metros y luego cuando finalice el torneo, entonces empezar a diagramar lo que haré en el resto de la temporada. Yo apunto a llegar de la mejor manera a los Juegos Olímpicos de Atenas.”
Raúl Meolans, el padre del nadador, siguió la competencia por Internet y aseguró al enterarse de la victoria de su hijo que “es un premio a su esfuerzo y a su sacrificio y de los clubes que lo ayudaron durante toda su carrera, en un país donde no hay muchas posibilidades”.