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Después de la goleada por 4-2 que recibió ante Argentina en el Estadio Monumental, Uruguay rescató ayer un empate sin goles ante Bolivia en la altura de La Paz, que el técnico Jorge Fossati consideró como “un regalo de Dios”, en un partido pobre y con un resultado que no favoreció a ninguno de los dos equipos, ya que sus chances de clasificación están cada vez más comprometidas.
Un violento remate en el travesaño de Gustavo Varela y un remate apenas desviado de Javier Chevantón fueron las oportunidades más claras para los visitantes. Bolivia apenas provocó peligro con los tiros libres de Erwin Sánchez, siempre bien controlados por el arquero Sebastián Viera, la figura de la cancha. De esta forma, Uruguay suma ahora 11 puntos y Bolivia 10.
Al término del encuentro, el entrenador local, Ramiro Blacut, lamentó el empate al considerar que sus dirigidos “hicieron todo el gasto” como para quedarse con el triunfo. Fossati, en cambio, celebró la igualdad. “Llegamos a este partido muy caídos tras la derrota ante Argentina en Buenos Aires, por eso en un escenario tan difícil como éste, lo importante era no perder. Por como se dio el partido, creo que el empate fue un regalo de Dios”, destacó Fossati.