DEPORTES
La mitad de Rosario ya palpita una favorable definición del Apertura
Los hinchas de Newell’s agotaron las plateas para el partido contra Gimnasia, esperando salir campeones y votar presidente el domingo siguiente. Los jugadores discuten el auto de Gallego.
En menos de 48 horas los hinchas de Newell’s se llevaron de las boleterías las 7500 plateas disponibles para el partido del domingo ante Gimnasia. Otras 15 mil forman parte de los abonos vendidos antes del inicio de la temporada, ya cuando las gambetas de Ariel Ortega eran promesa. El domingo el estadio del Parque Independencia va a estar colmado. Y si se escucha a los protagonistas la fiesta parece tener garantía de satisfacción, como si se tratase de una celebración social: “No se nos escapa”, sostiene un confiado Ortega, quizás amparado en su experiencia millonaria.
Sobra la fe que falta al otro lado de la ciudad. Es que pocos reparan en el compromiso entre River y Central, que son otros de los equipos que aún gozan de cierta benevolencia matemática en la tabla de posiciones. Y con el éxito a punto de caramelo, es aún más incierta la suerte política que correrá la institución rojinegra. Es que el 12 de diciembre sus hinchas tendrían que elegir presidente. Y ni siquiera hay certeza de que los socios serán escuchados.
La pizarra que cuelga dentro del vestuario donde entrena el primer equipo de Américo Gallego tiene un mensaje muy claro: “Máxima concentración”, exige. Y luego estimula: “Mejores contratos, bienestar para las familias y más dinero”, agrega la frase escrita por el preparador físico Jorge Fleitas. De esta manera, el entrenador cree mantener el compromiso de sus jugadores.
Pero el plantel también dispone de otras dos grandes excusas para dar la vuelta: la dirigencia se comprometió a pagarles un millón de pesos a sus futbolistas, mientras que Gallego ofreció una camioneta al plantel, como lo hiciera en Independiente. Aunque hay una discusión por saldarse que no es menor: si el rodado es nacional o importando.
Los hinchas, en cambio, no van detrás de ningún número. Apenas si aspiran por una tarde de fútbol y coronación. Ayer los alrededores del Parque Independencia mostraban una imagen desoladora. Algún que otro vendedor esperando por el público que nunca llegaría. Es que el miércoles volaron de las boleterías las 7 mil plateas disponibles.
En momentos en que un millar de eufóricos hinchas pugnaban por una ubicación, en silencio algunos dirigentes de la oposición cumplían en la administración del club con los trámites para oficializar las listas que el 12 de diciembre participarán de las elecciones que, por estatuto, deberían tener lugar en el club rosarino.
Los socios de Newell’s no votan desde 1994. Entre las argucias legales de la actual conducción, y ciertas desprolijidades en la oposición, por el Parque Independencia hace una década que no se cuentan votos. El estatuto anuncia una convocatoria para el 12 de diciembre, día en que el primer equipo del club podría coronarse en Avellaneda. Pero hasta el momento no hay certeza de que se realice el acto electoral.
El oficialismo tiene poco ánimo de revalidar su gestión en el cuarto oscuro. La oposición, por su parte, todos los días debe sortear algún escollo legal. Y así, mientras una atenta minoría se disputa la conducción del club, la mayoría canaliza sus más grandes ilusiones en el sueño sembrado sobre el césped del Coloso por el equipo de Gallego.