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“La mística no se perdió nunca. Hubo algún momento difícil, pero nada más”, aseguró el entrenador interino de Boca, Jorge Benítez, después de haberse clasificado para disputar la final de la Copa Sudamericana. Anoche, Bolívar y la Liga Deportiva Universitaria de Quito definían el otro finalista.
–¿El equipo hizo lo que usted esperaba?
–Sí, estoy satisfecho. Fundamentalmente porque hablamos en la charla, y lo trabajamos este fin de semana en Buenos Aires, que se iba a dar este partido. El mismo que en Buenos Aires, con la diferencia de que los que tenían que salir a buscar el partido eran ellos. En la Bombonera plantearon el partido igual, con tres en el fondo y cinco en el medio. Así que no iba a haber diferencia. Lo único en que yo les dije que tuvieran cuidado era en la jugada rápida y no darles espacios a jugadores rápidos y veloces como los que tienen ellos.
–¿En algún momento habían pensado que no llegaban a la final?
–No, en ningún momento, al contrario. Lo vi muy sereno al equipo. Lo que habíamos planeado se jugó de tal manera, tratando de no darles la pelota a ellos. Y conservaron muy bien el lugar, cada uno en su zona, trabajando con seriedad.
–¿Cómo lo vio a Tevez?
–Bien, está feliz. Lo que me importa es que está feliz. Y si él está feliz, dentro del campo de juego va a hacer todo lo que siente.
–¿Usted le dijo algo en especial para que jugara el partido sin estar pensando que lo estaban mirando todos?
–No, no le hablé para nada ni de la gente ni del árbitro ni de los dos goles que llevábamos. Para nada. Le hablé de que tenía que cumplir una función y la hace, así que con eso estoy satisfecho.
–¿Palermo llega para la semana que viene?
–Martín tenía ganas de jugar. Pero lo estamos cuidando para la final. Lo charlamos. Siempre digo que el jugador es el protagonista, el que define, el que juega. Es el que tiene que estar bien. Entonces, no nos equivocamos. Mi forma de pensar es que yo consulto con el jugador a ver cómo se siente. Después, el manejo estratégico lo hago yo. Pero en las decisiones para ver si está bien el jugador, lo tengo que charlar con él.
–¿Lo obsesiona el hecho de que puede ser campeón como técnico de Boca?
–No, no lo pienso. Quiero disfrutar de estos momentos, de ver cómo está el plantel, cómo disfruta de estos triunfos. Como les dije yo, son amigos de verdad. Eso me llena de alegría.
–Quizás alguno, si Boca sale campeón, puede pensar que usted continuará en el cargo.
–No me interesa pensar en eso. Lo dije y lo voy a repetir: me pidió un trabajo el club, me necesitaba y aquí estoy. No pienso en nada más que en recuperar a los jugadores para el fin de semana, que tenemos un partido contra Quilmes, y en el del miércoles que viene. Nada más.
–¿La experiencia tuvo que ver en esta clasificación?
–Sí, en eso los jugadores son unos fenómenos. Tienen experiencia, son fríos en el momento de decidir. Estuvieron muy bien. Realmente, estoy muy satisfecho por ellos.