DEPORTES
La barra de Independiente les pidió a sus jugadores no ganar el domingo
La tensión crece en la definición del Apertura: como son amigos de los hinchas de Newell’s, los barras de Avellaneda estuvieron ayer en el entrenamiento y amenazaron con hacer “una carnicería”.
El plantel de Independiente recibió visitas ayer en Villa Domínico. Un grupo de barrabravas del club se acercó al lugar de entrenamiento de los futbolistas y apretó a los jugadores con la consigna de que “vayan para atrás” en el encuentro del próximo domingo ante Newell’s. Como el equipo rosarino necesita al menos un punto para consagrarse campeón y las barras de ambos clubes mantienen una larga amistad, los hinchas de Independiente pretenden que su equipo no gane para no complicar el festejo de sus amigos. Fuentes del club confirmaron la versión, que coincidió con lo que les dijeron los barrabravas a los periodistas presentes en el entrenamiento.
La mañana no fue normal en Villa Domínico. No bien llegaron al entrenamiento, los cronistas que cubren habitualmente las prácticas de Independiente no pudieron ingresar al predio de Villa Domínico, algo que nunca había ocurrido en los últimos tiempos. Desde que el entrenador interino, Pedro Monzón, asumió la conducción del equipo, siempre dejó ver las prácticas, por lo que la negativa de los guardias de seguridad era un signo evidente de anormalidades. “Hay gente adentro”, fue el argumento que esgrimieron los custodios del lugar para negar la entrada a los periodistas.
Luego de una hora de espera, los medios de prensa por fin pudieron ingresar y allí comprobaron que cinco componentes de la barra estaban en las cercanías del vestuario, de donde empezaban a salir los futbolistas, con evidentes gestos de preocupación. Fue entonces cuando algunos barrabravas les contaron a los periodistas parte de lo que fueron a decirles a los jugadores. “Si le ganan a Newell’s, acá hay una carnicería”, fue la amenaza de los violentos.
La apretada de la barra agregó más condimentos extra a esta definición. Es que por un lado los dirigentes de Independiente prometieron a sus jugadores un premio doble, con el fin de evitar cualquier tipo de suspicacias. Por otro, desde Vélez se habló de una posible incentivación para evitar la posibilidad de que los jugadores de Independiente no se esfuercen al máximo para ganar el partido. La tercera particularidad es que Américo Gallego, técnico de Newell’s, suena para hacerse cargo de la dirección técnica del conjunto de Avellaneda.
Más allá de los dichos de los barrabravas, los jugadores de Independiente negaron la apretada. Tanto el entrenador Pedro Monzón como los referentes Carlos Navarro Montoya y Federico Insúa minimizaron los hechos. “Con nosotros no habló nadie, pero habría que buscar a los responsables de que los barras ingresen a los entrenamientos. Porque estos hinchas están siempre en las prácticas”, señaló Navarro Montoya, que igualmente dejó un mensaje que casi confirmó la apretada: “Yo no tengo miedo y, personalmente, si alguien me pide que vaya para atrás, no lo voy a hacer”. Por su parte, Monzón calificó la mañana que se vivió en el predio como “confusa”. A propósito de esto y enterado por los medios, el Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede), que conduce Mario Gallina, analiza la posibilidad de intervenir “de oficio” en el asunto, ya que obviamente no hubo denuncias.