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Guillermo Coria trabaja en Barcelona con la mira puesta en una gran temporada 2005. Ya tiene nuevo entrenador, nuevo médico y nuevo preparador físico. Sólo le falta un manager, y las perspectivas no son para nada malas: el hombre más poderoso del tenis tiene su vista puesta en él. Ion Tiriac, el hombre que manejó la carrera de grandes como Guillermo Vilas o el alemán Boris Becker, ya le hizo una oferta firme a Coria para manejar su carrera. La respuesta del número siete del mundo tiene que llegar en las próximas semanas.
“Además de ser manager, Tiriac puede darme consejos técnicos, de táctica. Le puedo pedir consejos de un montón de cosas, porque es un grande”, dijo Coria, muy consciente de la oportunidad que se le presenta. Aunque, pese a su entusiasmo, las cosas no son tan sencillas. Los contactos con el grupo Tiriac se remontan a meses pero, antes de dar el sí, Coria debe resolver si prolonga su contrato con IMG, la empresa que maneja actualmente su carrera. “Estoy con ellos hasta febrero.”
Coria, que cumplirá 23 años el 13 de enero, sueña con ser número uno del mundo, y su posible vínculo con Tiriac no parece un paso desacertado en pos de esa meta. El rumano presidió hasta hace pocas semanas el Comité Olímpico de su país, es dueño de un poderoso banco, controla torneos como el de Kitzbuhel o el Masters Series de Madrid y fue en los ‘70 el coprotagonista de una de las historias más exitosas del deporte argentino, la que lo unió en un tándem perfecto con Vilas.
Tiriac, que no dice una palabra confirmando sus contactos con el jugador, sabe que no se trata de un jugador más. “Es un jugador muy especial, de talla chica, que resiste en un deporte con gente de 1,95. Tiene todo lo que necesita un jugador, y además tiene un físico muy bueno”, dijo el rumano.
Tan estudiado tiene Tiriac al argentino, que conoce perfectamente los problemas físicos que arrastra, y está dispuesto a averiguar por qué se producen, aunque no duda de que tienen solución: “Con la medicina de hoy se puede arreglar”.
Tiriac es consciente de que las ofertas se acumulan sobre la mesa de Coria, y por eso se reunió con él en octubre durante el torneo de Madrid. “Pienso que puede ser interesante para cualquier manager –señala Tiriac–. Es un jugador muy inteligente”, añade.
El rumano tiene una desventaja: es caro. IMG cobra a los jugadores comisiones en torno al 10 por ciento de los ingresos por torneos y publicidad, y Tiriac es capaz de doblar esa cantidad. Así lo hizo siempre con sus jugadores, y seguramente Coria no será la excepción.