DEPORTES › BOCA SUPERO 2-0 A BOLIVAR Y OBTUVO LA COPA SUDAMERICANA
Y al final lo celebró a lo grande
En un año muy difícil, el equipo de Benítez festejó un nuevo título, el 13º en el ámbito internacional en la historia del club. Palermo anotó el primero, su gol 100 en Boca, y Tevez marcó el segundo, en su despedida. Una fiesta inolvidable en la Bombonera.
Por Facundo Martínez
Por cómo se pararon los equipos en la cancha quedaba claro desde el arranque lo que podía llegar a pasar. Boca se mostró metido en el campo adversario buscando espacios y encontrándolos con facilidad frente a una línea de cinco defensores que se apoyaban en los tres volantes centrales, pero que se desordenaban y perdían fácilmente las marcas y le facilitaban el trabajo al conjunto de Benítez, en el que, por la derecha, se destacaban sobre todo el Mellizo y Calvo, quienes superaban constantemente las marcas de Galindo y de Ferreira.
De esa forma, Boca no tardó en generar situaciones: probó primero Tevez, después lo tuvo Palermo y todo indicaba que no iba a tardar en abrir el marcador. Para colmo, apareció Guglielminpietro, de muy buen trabajo por la otra franja, para complicar ya por completo el trabajo defensivo que había imaginado Vladimir Soria. Un centro del ex Gimnasia casi termina en gol de Palermo. Y, a los pocos minutos, luego de que Tevez le bajara la pelota de cabeza a Guly, iba a abrirse el marcador con otro cabezazo de Palermo, que le ganó la posición a Sánchez y metió el remate cruzado a media altura. Después, un derechazo de Cagna iba a obligar a Machado a rechazar al corner, y Tevez iba a dejar mano a mano a Guly, que no llegó a conectar por muy poco.
La primera llegada de Bolívar se produjo recién a los 20 minutos. Hasta ese momento, sólo intentaba jugar la pelota de línea a línea, sin poder cruzar la mitad de la cancha, ya que sus futbolistas perdían la pelota con mucha facilidad. Bolívar no reaccionaba y Boca le seguía llegando por todos lados. De un centro atrás de Guillermo nació el segundo gol, cuando Tevez definió de primera con un derechazo al primer palo del arquero. Boca aprovechaba que podía manejar la pelota y que tenía posibilidades de cambiar de ritmo a su antojo. Además, Chandía no vio un penalazo de Traverso a Sandy, que incluyó agarrón, manotazo y trompada. Quizás eso hubiera cambiado la historia.
Tras el gol de Tevez, Bolívar se desorientó por completo, se perdió: seguía defendiendo con ocho hombres, pese que ahora tenía que salir a buscar el resultado, como si tuviera miedo de que Boca ampliara el marcador. Estuvo cerca Palermo habilitado por Tevez, pero no definió bien. Luego lo tuvo el propio Tevez, mano a mano tras recibir de Palermo, pero lo que hubiera sido claramente el tercero terminó desinflándose entre amague y amague. Así Boca dejó escapar la chance de liquidar el partido en ese primer tiempo.
En el complemento, Boca no hizo bien las cosas. Se plantó demasiado atrás para dejarle espacios al Bolívar con la intención de liquidarlo con alguna contra, pero como terminó perdiendo demasiado la pelota en el medio, permitió que los bolivianos se agrandaran, a tal punto que fueron los visitantes los que inquietaron con un remate de Tufiño que se estrelló en el travesaño. Boca sintió el desgaste del primer tiempo y no encontró la conexión con sus delanteros, quienes, aprovechando los repetidos errores de los bolivianos, se las ingeniaban para producir cada tanto algún peligro. En los últimos diez minutos, los hinchas festejaban por adelantado, mientras Boca aguantaba en la cancha. Aguantó y luego celebró con todo.