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Sebastián Luján tendrá esta noche en los Estados Unidos su primera chance de consagrarse campeón del mundo. Desde las 23, en el Boardwalk Hall en Atlantic City (televisa ESPN), el áspero peleador rosarino se enfrentará a 12 rounds al mexicano Antonio Margarito por el título de los welters de la Organización Mundial de Boxeo.
La chance le llegó de rebote a Luján. En principio, Margarito debía defender su corona ante el santafesino Carlos Baldomir y Luján estaba programado para combatir con el campeón interno de la división, el portorriqueño Kermit Cintrón. Pero como Baldomir desertó disconforme con la bolsa que le ofrecían, la TV estadounidense le ofreció a Luján la chance de su compatriota y mandó a Cintrón a vérselas contra el veterano texano Steve Martínez.
Luján, de 25 años y un record de 22 victorias (14 por nocaut), 1 empate, 1 derrota y 1 pelea sin decisión, ya sabe lo que es ganar en el exterior. El 4 de octubre de 2003, en Finlandia, noqueó en dos asaltos al local Paolo Roberto y alcanzó el campeonato intercontinental OMB de los welters. Y este éxito da la pauta de lo que es capaz el rosarino. De boxeo arrollador, impulsivo y temperamental, Luján es de los que salen a lanzar golpes desde todos los ángulos de campana a campana y a apabullar a sus rivales apostando a la cantidad antes que a la calidad de sus envíos. En los primeros rounds suele ser imparable: de los siete combates que hizo en 2004, cinco los ganó antes del límite, todos en la primera vuelta, claro que ante rivales de consumo interno.
Si en los tres o cuatro asaltos iniciales consigue llevarlo a Margarito contra las sogas y descargarle su metralla a la cabeza y al cuerpo, Luján tendrá buenas chances de dar el batacazo y consagrarse campeón del mundo. Pero no le resultará sencillo. El mexicano, de 26 años y un record de 30 victorias (21 por la vía rápida), 4 derrotas y 1 sin decisión, tiene lo suyo. Campeón desde 2001, combina el tradicional vigor de los peleadores de su país (de sus últimas cuatro peleas, tres las ganó por nocaut en el segundo round) con un estilo interesante en lo técnico. Además, ya se impuso a un argentino: el 19 de febrero de 2000 superó al quilmeño Sergio “Maravilla” Martínez por nocaut técnico en siete vueltas.
En su último combate, Margarito intentó alcanzar el título superwelter de la OMB ante el portorriqueño Daniel Santos y perdió por decisión técnica en nueve rounds. Esta noche hará la cuarta defensa de su título y hay quienes dicen que su estado físico es deficiente y que dará ventajas si el pleito se extiende. De todos modos, por condiciones y roce internacional, Margarito es candidato a la victoria. Pero no hay que descartarlo a Luján. Su poder en los primeros rounds y su ambición de victoria pueden generarle al boxeo argentino un éxito que está necesitando como pocos.