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La interna desatada entre duhaldistas y felipistas volvió a frustrar ayer la posibilidad de destrabar el conflicto institucional entre la Legislatura y el Ejecutivo por el presupuesto provincial. La sesión de ayer se cayó pese a que ambos sectores parecían haber logrado una tregua para que la Legislatura aprobara la adhesión de la provincia al Programa de Financiamiento Ordenado (PFO), por pedido expreso del gobierno nacional. Sin embargo, al cierre de esta edición los legisladores felipistas decidieron no dar quórum ante las exigencias que el duhaldismo insistía en imponer. Entre ellas la modificación a la ley de internas partidarias a la que se opone Felipe Solá. La situación podría generar algún inconveniente en la negociación que Roberto Lavagna mantiene con el Fondo Monetario Internacional.
Ni duhaldistas ni felipistas querían aparecer como los causantes de dificultades que afectarían al gobierno nacional. En su mediación, el propio jefe de Gabinete, Alberto Fernández, les había manifestado expresamente a ambos bandos que la Casa Rosada necesita la adhesión de Buenos Aires al PFO –en su intrincada negociación con los organismos internacionales de crédito–, que quedó atrapada en la indefinición sobre el presupuesto bonaerense. Finalmente, este parecía ser el único tema que trataría la Legislatura, pero el acuerdo terminó por caerse en la madrugada de hoy.
La tensión se mantuvo durante toda la jornada, en medio de interminables negociaciones y una guerra de versiones. El duhaldismo estaba dispuesto a tratar el veto de Solá al presupuesto, con algunas modificaciones, pero también quería imponer en la sesión la modificación a la ley de internas partidarias abiertas y simultáneas, cuya convocatoria hasta ahora está en manos del gobernador. En tanto, el felipismo sólo estaba dispuesto a dar quórum para destrabar el conflicto presupuestario. Nadie estaba dispuesto a ceder.
Durante la mañana, el duhaldismo mantuvo una serie de reuniones en las distintas secciones electorales donde trazó y reafirmó la estrategia que sus legisladores llevarían al recinto de la cámara de diputados. Entre ellas quitarle la condición de simultáneas a la ley de internas partidarias. De esta forma, la decisión sobre la fecha de su convocatoria quedaría en manos de cada uno de los partidos y no del gobernador. “Si hacemos la interna en abril, Solá no tendrá ni siquiera definidos sus candidatos. ¿Quién va a querer sacar los pies del plato y jugarse con él en un futuro incierto?” Así exponía ante este diario un legislador duhaldista la jugada política que propondrían en la Legislatura.
Las primeras reuniones sólo incluyeron a las bancadas opositoras. El duhaldismo sabe que la mayoría de los partidos que tiene representación en la Legislatura no está de acuerdo con que el Estado provincial les fije las condiciones sobre cómo resolver sus cuestiones internas. Sin embargo, ninguno de los bloques aceptó este convite como moneda de cambio para dar quórum a la sesión. “El problema del presupuesto es un entuerto del PJ, nosotros no vamos a quedar pegados con ninguno de los sectores. Si no se ponen de acuerdo ellos, nosotros no bajamos al recinto”, aseguraban a este diario los diputados de los dos sectores en los que también está dividido el bloque radical. Un argumento similar esgrimieron los legisladores del ARI.
Finalmente, felipistas y duhaldistas habían acordado destrabar el tema que podía enfrentarlos con el presidente Néstor Kirchner. Incluso, el propio ministro de Economía provincial, Gerardo Otero, llevó ante los bloques opositores el proyecto de adhesión al PFO que se trataría en el recinto. Con los papeles en la mano, tanto radicales como el ARI decidieron sumarse a la sesión. Mientras que los senadores aguardaban la resolución de diputados para convertirlo en ley ayer por la noche.
Pero la sesión volvió a frustrarse. Una situación que también vuelve a condicionar el tratamiento del veto del presupuesto impuesto por Solá, que ni siquiera tomó estado parlamentario, un requisito indispensable para que pudiera ser tratado en la próxima sesión.
Lo mismo que el proyecto de modificación de la ley de internas partidarias con que el duhaldismo quiere acorralar al gobernador, después de que Solá dejara entrever que podría ir por afuera de la estructura del PJ en las elecciones legislativas de este año. Dos temas que seguramente volverán a enfrentar a los dos sectores que pujan por el control partidario y territorial en medio de una crisis institucional que amenaza con prolongarse.