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San Lorenzo no pudo cortar su racha sin victorias, ya que en Tres Arroyos dejó escapar un triunfo que parecía seguro cuando le ganaba 2-0 a Huracán y jugaba con un hombre de más. Pero no lo liquidó y los locales llegaron a una igualdad increíble por el desarrollo del primer tiempo.
El trámite resultó extraño, ya que San Lorenzo parecía tener todo resuelto bien temprano. Los goles de Moreno y Walter García, la expulsión de Dulcich por último recurso y los enormes errores defensivos de Huracán parecían un hándicap demasiado alto para el equipo de Veira. Pero a partir de la ingenua mano de Santana, que significó el penal que convirtió Caggiano, el partido entró en un terreno totalmente inesperado.
Es que hasta ese momento, todo había quedado en manos de San Lorenzo. En tres minutos sacó dos tantos de ventaja y mostraba variantes como para lograr más goles. El primero llegó tras un desborde de Coudet, que cedió para que Messera metiera la pelota al medio y que luego Moreno conectara al gol. Más tarde, una mano ingenua de Malagueño le dio a García la posibilidad de aumentar con un penal ejecutado a la izquierda del arquero. Y a partir de eso, las chances frente al arco de Huracán se sucedieron de manera repetida.
Ya con el 1-2, los locales se fueron en busca del empate y entonces el trámite se tornó más trabado con San Lorenzo sufriendo en el desarrollo, pero a la vez con muchas chances de aumentar de contragolpe. Sin embargo, el que acertó primero fue Huracán, que, tras una carambola en el área, arribó al empate con un frentazo del debutante Vannieuvenhoven. San Lorenzo se acordó tarde de volver a atacar y lo pagó muy caro.