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Por Ariel Greco
Desde Mar del Plata

En el Mundial U-21 de Australia ’97, R.C. Buford, actual manager de San Antonio Spurs, vio por primera vez en vivo a un jugador que le llamó la atención y cuya franquicia, a partir de ese momento, comenzó a seguir con mayor interés. Sin demasiado cartel en aquella época, ese jugador era Emanuel Ginóbili, que dos años después iba a ser elegido por el conjunto texano en la segunda ronda del draft de la NBA. Es por este tipo de historias que no sorprende que el polideportivo de Mar del Plata cuente con la presencia habitual de más de treinta reclutadores de casi veinte equipos de la NBA.
La gran cantidad de personajes vinculados a la NBA tiene que ver con que la mayoría de los jugadores de este torneo quedará en condiciones de ser elegido en el draft de la temporada que viene, cuando cumplan 22 años. “Es el torneo más importante fuera de Estados Unidos, por eso tanto interés. Es realmente trascendente”, aseguró Guillermo Vecchio, que está observando el campeonato para luego elevar su informe a Detroit Pistons. De acuerdo con lo que manifestó el ex seleccionador argentino en los Juegos Olímpicos de Atlanta ‘96, la mirada no se centraliza en los potenciales jugadores NBA. “También observamos la proyección que pueden tener en otro mercado, ya que pueden ser una alternativa de cambio por alguien que realmente interesa”, dijo Vecchio.
Carpeta con anotaciones y planillas con estadísticas, los scouters tienen algunas otras funciones, más allá de mirar los partidos. Tim Conelly, que trabaja para Washington Wizards, llegó con una misión extra, además de detectar futuros talentos. Es que el puertorriqueño Peter John Ramos, pivote de 2m 21, ya integra el plantel de los Wizards desde 2004 y, por lo tanto, la mirada de Conelly está focalizada en él. “Particularmente, yo sigo lo que haga Ramos, para ir viendo su evolución, con más minutos y más responsabilidad que en nuestro equipo. Pero también me fijo en otros jugadores”, le explicó Conelly a este diario. Además, Washington también envió a Milt Newton, jefe de esa área de la franquicia.
Chet Kammerer es reclutador de Miami Heat y le contó a Página/12 en qué consiste su trabajo. Según Kammerer, no le interesan demasiado las estadísticas, ya que se pueden conseguir con facilidad, sino las cualidades intangibles de cada jugador, como intensidad de juego, defensa y capacidad para moverse en equipo. “Hay que tener en cuenta el carácter y el temperamento, además de la técnica y su proyección de futuro”, remarcó Kammerer. En ese sentido, de los jugadores argentinos, el que más sorprendió es Leonel Schattmann, por su capacidad anotadora y porque sólo cuenta con 18 años. “Es un proyecto que va a ser seguido por muchos”, anticipó Vecchio. En el resto del torneo, el base puertorriqueño José Juan Barea, los aleros australianos Brad Newley y Steven Markovic, el ala pivot lituano Paulius Jankunas y el pivot esloveno Sasa Zagorac son las individualidades que más admiración despertaron.