EL PAíS › ES OFICIAL LA ALIANZA DE PATTI CON EL DUHALDISMO PARA OCTUBRE
Chiche tiene un “peronista conservador”
El partido del ex comisario buscado en Italia llevará a Chiche Duhalde como senadora y al propio Patti como primer candidato a diputado. El pacto fue cerrado ayer “en la propia casa de los Duhalde” y completa el perfil de derecha de la candidatura.
Por Laura Vales
Chiche Duhalde acordó con Luis Patti unir fuerzas en la provincia de Buenos Aires para las elecciones de octubre. La alianza fue cerrada ayer por la mañana, según dijeron en el comando de campaña del ex comisario, “en la propia casa de los Duhalde”, donde la candidata del PJ recibió al ex intendente de Escobar para terminar de discutir los detalles del acuerdo. En octubre las boletas del Paufe –el partido del ex comisario– llevarán la fórmula “Chiche senadora-Patti diputado”.
La sociedad fue oficializada al terminar el día por Patti, durante una cena que los gastronómicos realizaron en la Sociedad Rural, en la que el candidato se mostró acompañado por Luis Barrionuevo.
Voceros del duhaldismo evaluaron como positivo el acuerdo. “Para nosotros todos los apoyos que se están gestando son bienvenidos, lo fundamental es ir sumando”, dijo a Página/12 un cercano colaborador de Eduardo Duhalde. Sin embargo, el consultado rechazó la idea de que Chiche y Patti vayan a mostrarse juntos en una tribuna. “En acuerdos como este cada cual hace campaña por su lado. Ahora no va a ser distinto”, señaló la fuente. Y de hecho, anoche la candidata del PJ esquivó la foto; alegando cuestiones de agenda, faltó al anuncio.
Al ex comisario le tocó así responder las preguntas por ambos. En el salón VIP de La Rural donde atendió al periodismo, una habitación con cortinas negras contigua al comedor donde los gastronómicos celebraban el aniversario de su gremio, Patti habló del acuerdo. El titular del Paufe está denunciado por el asesinato de los militantes Eduardo Pereyra Rossi y Jorge Cambiasso (ver más en las páginas 14 y 15), un punto que ayer fue recordado por Felipe Solá. “Patti no es un peronista, sino un asesino de peronistas”, había dicho el gobernador. “Yo sí soy peronista”, le replicó el ex comisario, “peronista y conservador, como lo es el grueso de la sociedad en la provincia de Buenos Aires”.
Desde un punto de vista legal, para que el Paufe pueda apoyar la candidatura de Hilda González de Duhalde tendrá que formalizar un frente. “Debe inscribir una alianza antes del 23 de agosto, que podrá llamarse Frente Justicialista, Frente Justicialista Federal o lo que fuera, y que funcionará como un vínculo jurídico” entre los dos partidos, explicó Jorge Landó, el apoderado del PJ del la provincia de Buenos Aires. Las boletas llevarán como encabezado principal ese nombre y el del Paufe debajo, precediendo al listado de sus candidatos a diputados.
En el cuarto oscuro los votantes encontrarán así la boleta del PJ y la del Paufe, las dos con Chiche como candidata a senadora pero cada una con sus propios postulantes a diputados.
Eduardo Duhalde quiere extender este modelo a otros partidos, en rigor a todos los que pueda sumar. Ha probado la receta con éxito anteriormente, como en 1999, cuando arregló con el partido de Domingo Cavallo, Acción por la República, para sumarle votos a la candidatura a gobernador de Carlos Ruckauf. El esquema le sirvió para que Ruckauf triunfara. Ahora, los asesores que impulsaron el trato con Patti calculan que va a sumarle a Chiche entre cuatro y cinco puntos porcentuales.
Las negociaciones vienen de hace dos meses. Habían trascendido, antes de la de ayer, otras reuniones con Chiche, quien incluso ya se había animado a defender al ex comisario. Dijo, por ejemplo, que es “un hombre de la política y de la democracia” que en su municipio, Escobar, tiene una intención de voto “más alta que la del mismo Presidente”.
Patti se bajó de su candidatura a senador y dejó abierta la posibilidad de que en cada intendencia los referentes locales del Paufe y el PJ se mezclaran en sus listas.
El anclaje a la derecha que expresa el acuerdo le dio letra al Gobierno en la pelea de fondo entre Chiche y Cristina Fernández de Kirchner. El ministro del Interior, Aníbal Fernández, consideró que el duhaldismo “es capaz de asociarse con el diablo para pelear esta elección” y anticipó que la “visión represiva” de Chiche Duhalde va a potenciarse “con la visión de Patti, vinculada a la de los proyectiles”.
Por su parte, el canciller y candidato a diputado Rafael Bielsa dijo que “Patti es la frutilla que le faltaba, alguien que no tiene nada que ver ni con el peronismo ni con la democracia, ni con nada que se le parezca”.
Desde la trinchera duhaldista salió a contestarles José María Díaz Bancalari, el compañero de fórmula de Chiche. “Quien habla de derechización no sabe lo que significa el peronismo”, sostuvo en declaraciones radiales. “No somos ni de derecha ni de izquierda.”
Ayer, Patti se definió a sí mismo como un “hombre de la derecha acriollada”. Dijo que había escuchado las críticas del kirchnerismo, a quien respondió que “el Gobierno debería tener presente cuáles son los problemas de la gente, que tiene hambre y pasa inseguridad”. Nada nuevo en ese sentido: el ex comisario repitió las fórmulas de mano dura con las que ha hecho su carrera en democracia, del tipo “la sociedad perdió la libertad porque los ladrones andan como panchos por su casa. Nada funciona. Nosotros sabemos qué hacer, y le sugerimos al gobierno nacional que tome nuestra propuesta”.
Pero eligió como principal blanco al gobernador bonaerense. “Solá siente asco por los pobres”, embistió. También Solá había utilizado, horas antes, la palabra asco para referirse a sus adversarios. “Chiche siente asco por los piqueteros”, había dicho. En los dos meses que faltan para las elecciones cada uno de ellos buscará, en el distrito clave del país, cómo quedarse con el voto peronista.