DEPORTES
Dos partidos extraordinarios
Uno, el que le ganó ayer Lleyton Hewitt, número 3 del mundo, al sorprendente finés Jarkko Nieminen (57), que cayó recién en el quinto set y al que el australiano terminó calificando como “un demonio de tenista”. Al cabo de dos horas y 26 minutos, Hewitt venció 2-6, 6-1, 3-6, 6-3, 6-1. Como en varios de sus encuentros anteriores, Hewitt se desconcentró en algunos pasajes, lo que envalentonó por momentos al zurdo Nieminen. En vista de que su juego desde el fondo no andaba bien, Hewitt decidió subir más a la red y dominó a su rival en esta táctica al conseguir 41 de los 55 puntos que salió a disputar.
Otro el que obtuvo André Agassi en la madrugada de ayer, una verdadera hazaña. “Ganar a la 1.15 de la madrugada con 20.000 personas en el estadio, es una de las experiencias más lindas de mi vida”, dijo el Kid de Las Vegas, que había perdido los dos primeros sets ante James Blake y caía 5-3 en el tercero cuando decidió reaccionar, y terminó ganando el partido en el tie-break del quinto set, 3-6, 3-6, 6-3, 6-3, 7-6 (8-6), en 2 horas y 51 minutos. “Hice mi mejor esfuerzo, pero Agassi es increíble”, confesó Blake, 12 años menor que su verdugo, de 35, quien jugará la otra semifinal del US Open ante Robby Ginepri, de 22.