DEPORTES
“Hablé con Tito Lectoure, nos vemos en el Luna Park”
Eso le dijo el ex campeón del mundo a su mujer pocas horas antes del deceso. Para Hugo Corro, Locche fue el “Maradona del boxeo”. “Murió como quería, con sus afectos”, aseguró su hija.
–Recién hablé con Tito Lectoure...
–¿Cómo?
–Sí, quedamos en encontrarnos mañana en el Luna Park...
El diálogo entre Nicolino Locche y su mujer María Rosa tuvo lugar el miércoles por la noche, pocas horas antes del fatal desenlace, que se llevó a unos de los boxeadores más exquisitos de la historia, cuyos restos recibieron ayer sepultura en el cementerio Parque Jardín de Mendoza.
“Se bañó, entró a su dormitorio y no salió nunca más”, relató ayer su hijo Nicolino en la casa de velatorios, mientras las personalidades que se acercaron para darle el adiós contaban innumerables anécdotas del deportista, que falleció a los 66 años de un paro cardiorrespiratorio.
Locche jamás tuvo en sus manos el cinturón original de campeón del mundo, el que ganó con toda justicia en aquella noche de Tokio, cuando le dieron una réplica, sino hasta hace poco menos de un mes, cuando la Asociación Mundial se lo entregó en una ceremonia de reparación histórica.
“Esa fue una de las últimas alegrías, porque era algo que él esperaba hacía mucho tiempo y lo puso bien tenerlo en sus manos”, contó Nicolino (h). “Por su enfermedad, nunca podía sentirse del todo bien. Un día podía estar contento, pero al otro ya decaía. Los buenos estados de ánimo no le duraban.”
En los últimos meses, la salud del ex boxeador, deteriorada particularmente por el tabaquismo (alguna vez, Locche llegó a fumar en terapia intensiva), se había agravado y solía perder la lucidez durante ciertos períodos. “Estaba delicado desde su última internación hace un año”, reconoció su hijo. “Murió como quería, entre sus más íntimos, rodeado de sus seres queridos”, reconoció su hija Karina.
Los ex campeones mundiales Julio Pablo Chacón y Hugo Pastor Corro, exponentes de la llamada “Escuela Mendocina”, que hace un culto de los recursos defensivos, y de la que Locche fue abanderado, estuvieron acompañando a la familia de Locche. “Fue el Maradona del boxeo”, lo despidió Corro. También estuvo su mecenas de los últimos años, Adrián Dotori.
Tanto el gobernador de Mendoza, Julio Cobos, como el vicegobernador, Juan Carlos Jalif, se acercaron también, y el gobernador dispuso duelo provincial por la muerte del ex campeón mundial. Además de coronas de la familia Lectoure, las federaciones mendocina y argentina de box, el Luna Park y del presidente de la Nación, gran cantidad de ofrendas florales se apiñaron en la puerta, en la que algunos de sus fanáticos mostraban orgullosos las tapas de la revista El Gráfico que lo inmortalizaron.
Chico Novarro compuso una vez un tango con su nombre: “Total esta noche/ minga de yirar (nada de dar vueltas)/ si hoy pelea Locche/ en el Luna Park”. Allí, donde hoy se encontró con Tito Lectoure...