“Es difícil de explicar que un jugador de la categoría de Rodrigo Palacio, con lo que vale y con lo que rinde, quede afuera en una instancia como ésta por un cartel de publicidad”, se quejó ayer el entrenador de Boca, Miguel Angel Russo, que en una instancia definitoria como la que su equipo afrontará mañana en Brasil ante el equipo más poderoso de ese país, el San Pablo, no podrá contar con uno de los mejores futbolistas del plantel, todavía aquejado por el golpe que se dio el domingo en el partido contra Gimnasia de Jujuy.

Palacio sufrió un corte en la rodilla izquierda que requirió siete puntos de sutura y Russo opinó que “con todo lo que hay dentro del fútbol, quedarte sin un jugador por un cartel electrónico es algo que no tiene sentido”. Mauro Boselli será el reemplazante del lesionado atacante, según confirmó ayer el propio Russo.

“Hay que ajustar los detalles –insistió–. La publicidad y todo en el fútbol sirve, todo es necesario, pero también, cuando suceden estas cosas, hay que pararse y mirar cómo se puede mejorar todo”, apuntó el técnico.

Palacio estará ausente de las canchas entre siete y diez días, por lo cual también se perderá el encuentro del domingo contra Newell’s por el Apertura. Fue Boselli quien lo reemplazó cuando Palacio se lesionó, a los 41 minutos del partido, y fue también el que marcó el gol del empate parcial. En consecuencia, para jugar frente al San Pablo, Boca formará con Caranta; Ibarra, Maidana, Paletta, Morel Rodríguez; Ledesma, Battaglia, Dátolo; Gracián; Boselli, Palermo.

“En el semestre pasado hablaba con (Juan Román) Riquelme y hubo que correr los carteles por el tema de los corners. Ahora habrá que ver cómo hacemos por el tema de los golpes también”, añadió el técnico.

Russo consideró al encuentro con los jujeños como “un partido raro” y señaló: “Asumimos los errores. No nos gusta perder, no nos gusta que nos hagan goles de pelota parada”.