El nuevo retorno de Juan Román Riquelme a Boca está a punto de concretarse. Según anunció ayer el Villarreal, el club llegó a un acuerdo con el jugador para su desvinculación, lo que quitó las trabas que existían para que se concretara la transferencia. Por ese motivo, hoy llegarán a Buenos Aires dos dirigentes de la entidad española para cerrar la operación con el vicepresidente de Boca, Pedro Pompilio. Sin embargo, las chances de que el conductor de la Selección Argentina pueda jugar en el Mundial de Clubes son casi imposibles, ya que la FIFA no lo permitirá.

Luego de que los dos clubes llegaran a un acuerdo, sólo restaba que Riquelme y Villarreal finiquitaran su vínculo. Y ayer, luego de la reunión que mantuvieron dirigentes españoles con los representantes del mediocampista, Marcos Franchi y Daniel Bolotnicoff, ese inconveniente quedó salvado, según lo aseguró el propio club de Castellón. La diferencia radicaba en que Riquelme no quería hacerse cargo de los impuestos por el pase.

Con el acuerdo entre las partes sellado, ahora es el tiempo de firmar lo que Boca y Villarreal habían pactado la semana pasada. Por eso, el consejero delegado del Villarreal, José Manuel Llaneza, y el responsable del área económica del club, Miguel Pérez, llegarán hoy a Buenos Aires para reunirse con Pompilio. En principio, el pase se haría en 9 millones de euros, seis para el jugador y tres para el club.

De esta manera, las tres partes salieron beneficiadas: Boca, porque volverá a contar con su ídolo, figura en la obtención de la última Copa Libertadores y un jugador al que el entrenador Miguel Russo no le encontró reemplazante en el resto del semestre. Villarreal, que recibirá 3 millones de euros y se evitará pagar un año y medio de contrato por un futbolista al que no iba a utilizar. Y Riquelme, que volverá a jugar con continuidad en el club donde mejor rindió. Luego de que el entrenador Manuel Pellegrini aseguró que no lo iba a tener en cuenta, Riquelme sólo actuó en cuatro partidos con la Selección Argentina en las Eliminatorias, y el próximo compromiso recién es en junio de 2008.

Pero, más allá de la alegría para Boca por conseguir el regreso de su máximo ídolo en la actualidad, la felicidad no es completa a partir de la decisión de la FIFA de no autorizar la inclusión de Riquelme en la lista para participar en el Mundial de Clubes. La última jugada que esgrime Boca, que presentó una nómina con un futbolista menos para favorecer el ingreso de Riquelme, es que la transferencia se viene negociando desde hace varios meses, e incluso el jugador participó del logro que posibilitó la llegada de Boca al certamen. Sin embargo, el reglamento es claro, por lo que por más que Román se ponga de nuevo la camiseta azul y oro, es casi imposible que la use en diciembre en Japón.